superconfidencial

Malo como un perro

1. Agradezco a los amables y desocupados lectores que se hayan acordado de mí en estos días de postración, debido a una gripe complicada con un virus de estómago que ha moderado aún más mi silueta: he bajado tres kilos de una sentada. Luego no hay mal que por bien no venga, aunque el sufrimiento no se lo deseo ni a mi peor enemigo, que los tengo y no por mi culpa sino porque hay gente que no me entiende y también porque se ha perdido el sentido del humor. ¿O es que ustedes no ven la crispación que se refleja en el rostro del tal Sánchez, que contrasta con la placidez de la que hace gala nuestro Pablo Manuel Iglesias Turrión? El tal Sánchez siempre está cabreado, ya sea en las Cortes, en la Federal o en un acto de pueblo. A sus 44 años debería ser un tipo más amable y desenfadado y despojarse de esas rigideces y esa antipatía. Cada día entiendo menos la crispación y el zoqueteo del PSOE. Echo de menos los chascarrillos del Guerra, por ejemplo, tan celebrados. Y las atinadas sátiras de los socialistas de la bendita Transición.

2. Estos tres días de cama -el virus dura tres días si se le combate adecuadamente- me han servido para descansar un poco, aunque no para sustraerme de mis devociones para con la escritura. Me he leído el libro de Leopoldo López que su padre le acaba de regalar a Rajoy y el relato de un viejo viaje a los países del Este de García Márquez, muy interesante, escrito con la calidad literaria del autor, que no descuida detalle. Y he repasado un manual del español urgente, muy indicado para quienes escribimos cada día. Se me habían amontonado diez libros en la mesa de noche y ya eché para atrás tres de ellos, más las memorias del que fue mi profesor de bachillerato, el doctor Luis Pérez, que ha tenido la amabilidad de citarme en ellas.

3. Con la compañía de mis perritas, Mini y Koki, nos hemos tomado unos días de relax absoluto, ellas echadas en sus camitas y pidiéndome la comida a sus horas, y yo tosiendo y leyendo bajo el edredón. Como detesto la política que se hace en España, tampoco le he prestado mucha atención a lo que se cuece en las Cortes. No me interesa. Que hagan lo que quieran.