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Mañana se reanuda el debate con el turno de los grupos y el estreno de Pablo Iglesias y Albert Rivera

La segunda jornada del debate de investidura de Pedro Sánchez empezará este miércoles a las 09.00 horas con la intervención de los diferentes grupos parlamentarios, de mayor a menor, y con el estreno en la tribuna del hemiciclo de los líderes de los dos partidos emergentes, Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos).

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, único protagonista de este primer día de debate, ha dedicado casi dos horas a la exposición de su programa político de Gobierno y este miércoles volverá a subir a la tribuna de oradores para responder a las distintas fuerzas parlamentarias.

Cada grupo dispondrá de 30 minutos de exposición inicial y 10 de réplica, mientras que el candidato socialista a La Moncloa no tendrá límite de tiempo para responderles. En total subirán a la tribuna 14 hombres y tres mujeres, las representantes de En Marea, EH Bildu y Coalición Canaria.

El primero en abrir fuego será el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, quien, pese a representar el partido más votado en las elecciones, hará las veces de líder de la oposición, tras haber declinado la oferta del Rey para tratar de conformar Gobierno al alegar que carecía de los apoyos necesarios para tal fin.

LA PRIMERA VEZ DE IGLESIAS Y RIVERA

Tras el rifirrafe entre Sánchez y Rajoy llegará el debut en un debate parlamentario en el hemiciclo del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien compartirá el tiempo de su intervención con sus compañeros de las confluencias catalana (En Comú) y gallega (En Marea).

En concreto, Iglesias intervendrá durante 21 minutos (a los 11 iniciales se añaden los 10 de réplica que la asumirá él en su totalidad); el portavoz de En Comú, Xavier Domènech, durante seis minutos, y su homóloga de En Marea, Alexandra Fernández, tendrá tres. Este reparto del tiempo se ha hecho de forma proporcional al número de diputados con el que cuenta cada fuerza política (Podemos tiene 42 escaños, En Comú, 12, y En Marea, 6).

A continuación tendrá lugar el estreno del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, el último de los representantes de los grupos que intervendrá en la sesión matutina antes del receso que el presidente del Congreso, Patxi López, tiene previsto realizar al mediodía, justo después del cara a cara que el líder de la formación naranja mantendrá con el aspirante a La Moncloa.

La sesión vespertina de esta segunda jornada del debate la abrirá el portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Joan Tardà, al que le seguirá el de Democracia y Libertad (DL), Francesc Homs, y el del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Aitor Esteban.

FLEXIBILIDAD CON EL MIXTO

A continuación será el turno del Grupo Mixto, del que forman parte siete formaciones políticas, y con los que el presidente del Congreso, el socialista Patxi López, ha prometido que será flexible en los tiempos de intervención.

El primero en tomar la palabra del Mixto será el representante de Compromís, Joan Baldoví, que contará con más minutos que sus compañeros de grupo. Tras él hará lo propio el portavoz de Izquierda Unida-Unidad Popular, Alberto Garzón; la de EH Bildu, Marian Beitialarrangoitia; el de UPN, Íñigo Alli; el de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca; la de Coalición Canaria, Ana Oramas, y el de Nueva Canarias, Pedro Quevedo. El exdiputado del PP Pedro Gómez de la Serna, que forma parte del Grupo Mixto tras ser expulsado del partido, ha declinado intervenir en el debate.

A continuación, será el turno del portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, que cerrará la ronda de intervenciones de las diferentes fuerzas parlamentarias. El último en intervenir será el candidato socialista y, tras él, se procederá a la correspondiente votación que, según los cálculos del presidente de la Cámara, podría tener lugar a las 21.00 horas.

Para ser investido en esa votación, el candidato socialista necesitaría obtener mayoría absoluta (176 votos), una posibilidad harto improbable, por lo que está previsto que se celebre una segunda votación 48 horas después –tal y como marca la Constitución–. En esa segunda ronda a Sánchez le bastaría con reunir más síes que noes, para poder ser investido presidente, pero en principio, tampoco parece probable.