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La Audiencia Nacional anula el deslinde de la playa de Las Teresitas

PLAYA LAS TERESITAS 1930
Playa de Las Teresitas y barrio de San Andrés, en Santa Cruz de Tenerife sobre 1930. | CEDIDA POR LAFEDAC

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife recupera una importante parte de los terrenos de la playa de Las Teresitas que la Dirección General de Costas consideró de dominio público marítimo terrestre en el deslinde que aprobó en 2009. Así lo ha establecido la Audiencia Nacional en una sentencia en la que se pone en cuestión esa separación y que se corresponde con el segundo tramo de la playa (desde el Kiosko Lucas en adelante) y que el Consistorio santacrucero siempre ha defendido que se trata de terrenos municipales. Según la sentencia, dada a conocer ayer por el Gobierno de Canarias, administración que recurrió la decisión de Costas, los argumentos esgrimidos por esta institución para extender sus competencias más allá del muro de separación de la playa, basados en el deslinde de 1961, y que referenciaban ese dominio en la línea marcada por el antiguo litoral, no son aplicables en 2009, puesto que la construcción de la playa alteró las condiciones del terreno. Por tanto, el suelo que quedó tierra adentro del muro de contención se halla ahora fuera de toda dinámica costera, por lo que deben ser desafectados por el departamento estatal correspondiente.

Desde el Ayuntamiento de Santa Cruz, su primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, José Ángel Martín (PSOE), uno de los principales litigantes en torno a la compra-venta de los terrenos de Las Teresitas cuando estaba en la oposición y que podrían verse afectados por esta decisión judicial, calificaba ayer este fallo como “una buena noticia para la ciudad”. “Porque viene a darnos la razón en una revindicación ya histórica, y es que esos terrenos siempre han sido públicos”, dijo.

Martín explicó que “esta sentencia viene a decir a la administración estatal que no ha justificado suficientemente que esos terrenos sean necesarios para defender la costa”. El resultado último de esta sentencia, solo recurrible ante el Tribunal Supremo, es que Costas debe hacer un nuevo deslinde en el que justifique correctamente el de 2009 o, según precisó Martín, “hace uno nuevo donde deja fuera del dominio público estos terrenos e inicia un proceso de desafección para cederlos a la administración que le corresponda, que nosotros defendemos que es el Ayuntamiento de Santa Cruz”. El tiempo transcurrido para obtener este fallo hace que el optimismo del Consistorio en cuanto a su aplicación sea moderado: “Estamos hablando de algo que se remonta a la construcción de la playa, en los años 70, cuando se convenió que todo lo que se ganara al mar pasaría a ser municipal y desde entonces este acuerdo no se había cumplido”.

Si el Estado opta por la desafectación, se desbloquearían las obras de actuación en el litoral de la playa. En este punto, Martín aclaró: “Nosotros hemos renunciado al proyecto Perrault y apostamos por actuaciones que dignifiquen los accesos, el paseo o los kioskos”.

PLAYA LAS TERESITAS
Playa de Las Teresitas/ DA

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OTRAS POSIBLES CONSECUENCIAS
Todas las resoluciones en torno a Las Teresitas, dada la convulsa vida de la playa en los últimos años, puede provocar efectos colaterales en otras causas abiertas en torno a ella. Así, fuentes cercanas al denominado caso de Las Teresitas (actualmente en proceso de estudio en el Tribunal Supremo, al estar imputado el exalcalde y ahora senador Miguel Zerolo) indicaron ayer que la sentencia que modifica el deslinde tendría consecuencias en la citada causa, puesto que uno de los argumentos que sostenía la querella presentada por la fiscal María Farnés apuntaba que el Ayuntamiento compró como privados terrenos que ya eran públicos, tal y como refrendó Costas con su deslinde de 2009 -tres años después de presentada la querella-, y que ahora la Audiencia Nacional ha anulado. Con este fallo judicial, al moverse la línea que delimita el deslinde marítimo terrestre, se confirmaría que los citados terrenos eran en ese entonces privados o eso, al menos, defienden las fuentes consultadas cercanas al caso. [/apunte]