NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
Lágrimas, risas, abrazos. Así se puede resumir lo que ayer se vivió frente a las oficinas de Bankia en Santa Cruz de Tenerife una vez que se conoció el acuerdo mediante el cual Carmen Omaña, en huelga de hambre desde el lunes, obtenía un alquiler social. Junto a ella, el joven Alejandro Remiro, conseguía la dación en pago y liberaba a su madre como avalista y por último Inmaculada Estupiñán, otra vecina de Santa Cruz que también obtenía la misma medida que Omaña.
Tres casos que sientan un precedente en Tenerife gracias a la presión social y a la intermediación del Ayuntamiento en los desahucios. La portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Tenerife (PAHT), Inma Évora, fue la encargada de anunciar el acuerdo, asegurando que “es un compromiso global que va a afectar a las personas que están en la misma situación que Carmen, Alejandro e Inmaculada”.
La decisión del alcalde, José Manuel Bermúdez, de retirar 1,5 millones de euros de Bankia, precipitó el acuerdo. Durante la mañana se celebró una reunión en el Consistorio con representantes de la entidad bancaria, encuentro al que, además del propio alcalde y distintos concejales del equipo de gobierno, también asistieron Évora, el concejal de IU-XTF, José Manuel Corrales y la propia Omaña. Todos los grupos políticos del Ayuntamiento quisieron acompañar a los afectados, escenificando un apoyo conjunto y sin fisuras ante este tipo de actuaciones.
El primer teniente de alcalde, José Ángel Martín (PSOE) apuntó que se va intentar que la casa que le conceda Bankia a Carmen sea su propio domicilio, del que ya fue desahuciada y que el Ayuntamiento aportará 1.800 euros a través de una prestación social. El también edil de Urbanismo destacó que “esta administración ha empezado a demostrar que los cosas se se pueden hacer de una manera diferente”.
Por su parte, el concejal de Hacienda, Alberto Bernabé (CC), aclaró, en cuanto a la relación con Bankia que, “nosotros creemos que esto es un quiz procuo, así que la actitud del Ayuntamiento será tan flexible como lo sea la de la entidad”. “De echo, añadió, los 1,5 millones se retiran así que la situación futura la construiremos juntos”.
Junto a estos dos concejales también estuvieron la edil de Asuntos Sociales, Alicia Álvarez (PSOE), Asun Frías (SSP), Guillermo Guigou (CPS) y el propio Corrales, al que todos los grupos alabaron por su implicación. Los ediles del PP junto a su portavoz, Cristina Tavío, también hicieron acto de presencia, aguantando estoicamente los gritos de los allí congregados.
ALEGRÍA
Carmen Omaña no podía evitar la emoción cuando agradecía el apoyo recibido y explicaba el acuerdo alcanzado: “Me van a facilitar una vivienda a través de un alquiler flexible, el acuerdo está en firme y por lo menos durante un año para que yo pueda salir esta situación”. Carmen agradeció numerosas veces el apoyo recibido y animaba a los afectados a luchar porque “yo perdí una batalla pero no la guerra”.
Alejandro, que también se vio beneficiado del acuerdo obteniendo la dación en pago dijo estar “abrumado por la felicidad” y aseguró que: “Me llevo una lección aprendida de los bancos”.
BARAKALDO
Mientras en Santa Cruz todo era alegría, un desahucio en Barakaldo (Vizcaya) terminó en tragedia. Se llamaba Amaia Egaña, tenía 53 años y un hijo de 21. La mujer no dudó en arrojarse por la ventana, desde un cuarto piso, cuando la comisión judicial iba a proceder al desahucio, perdiendo la vida en el acto.
El juez de guardia, que levantó el cadáver, urgió a acometer “cambios legales” que eviten situaciones “trágicas”.