desahucio en Tacoronte >

La Justicia aplaza de nuevo el desalojo de Antonio y Berta


Imágenes de una larga mañana en Tacoronte. | FRAN PALLERO


GABRIELA GULESSERIAN | Tacoronte

Tras una larga y angustiosa espera, la Justicia decidió ayer aplazar el desahucio de Antonio Méndez y Berta Ferreiro, el matrimonio de Tacoronte que fue denunciado por un vecino colindante que entiende que la propiedad de la pareja se sujeta sobre los cimientos de su casa, pese a que todas las pruebas demuestran que fue construida con anterioridad.

A partir de ahora se abre un proceso negociador con el demandante, Urbano Hernández, sin estar condicionado a una fecha, para buscar una solución alternativa. “No tengo palabras para darle las gracias a todos ustedes”, dijo Antonio cuando se asomó a la puerta de su domicilio tras conocer la decisión judicial. Visiblemente emocionado, solo atinó a abrazar a las personas que se le acercaban.

Muchos vecinos acamparon por la noche en la plaza de La Estación para dirigirse desde primeras horas de la mañana, al domicilio de la pareja, en el número 102 de la calle Ismael Domínguez, donde comenzaron a llegar a partir de las 08.30 horas. Ni el intenso frío ni la lluvia impidieron que unas 200 personas, entre ellas el alcalde, Álvaro Dávila, se concentraran para brindar su apoyo al matrimonio que ya en ese momento tuvo que ser atendido por personal médico debido a su delicada salud. Sobre todo la mujer, cuyo estado de ansiedad y la tensión vivida en las últimas semanas le provocaron intensos vómitos.

El desalojo estaba previsto para las 09.30 horas. Pero fue a las 09.47 horas, cuando un gran despliegue de cuerpos de seguridad, entre guardias civiles y policías locales, anunció la llegada de la comisión judicial para comunicarle a la pareja la orden de desahucio. Un momento de gran tensión a pesar de que la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Inma Dévora, solicitó a los presentes que colaboraran y no obstaculizaran el paso dado que en ese caso, no había oportunidad de negociar y estaba en juego la salud de Antonio y Berta.

deshaucio de Antonio y Berta FP
Foto: Fran Pallero

Más allá de los gritos de “fuera, fuera”, los miembros de la comisión accedieron al domicilio sin problema pese a que, según personas allegadas al matrimonio, la secretaria judicial dijo que “había sufrido una encerrona” y que había “corrido peligro”.

Insistió en que “no era un desalojo sino una toma de posesión”, un argumento que cuestionó la abogada de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, Lucy Cova, quien aseguró que la sentencia no se podía ejecutar porque no se cumplían los requisitos formales, y citó como ejemplo que el denunciante ni siquiera tenía la correspondiente autorización para ocupar la vivienda.

En ese momento, y tras la visita del médico que certificó que Berta debía permanecer en su domilio 48 horas debido a su débil estado de salud, se constituyó una comisión negociadora en la que participaron el concejal de Servicio Sociales, Carlos Medina; Inma Dévora, Lucy Cova, Urbano Hernández y su procuradora. La predisposición de este último a negociar e intentar lograr un acuerdo fue el detonante que puso fin a una larga espera, aunque ahora no se sabe bien hasta cuándo.