DIARIO DE AVISOS | La Laguna
Una vivienda vacía y en evidente estado de abandono del barrio de El Coromoto, en La Laguna, ha sido parcialmente demolida cuando se encontraba a punto de abrir sus puertas como centro social. Los promotores de la iniciativa llevaban cuatro largos meses adecentando la casa, e incluso ya había puesto nombre al colectivo: centro social y cultural Anaruz N Timizar. Pero, de momento, no van a poder cumplir con sus expectativas de organizar a allí todo tipo de actos de carácter comunitario: clases particulares gratuitas, asambleas ciudadanas, foros de debate, fomento de energías limpias, proyectos de ecocultivo…
El pasado jueves, día 29 de noviembre, la vivienda amaneció “con sus cubiertas destrozadas, y pintadas en rojo anunciando un supuesto peligro de derrumbe que no existía”, han denunciado los precursores de la iniciativa. Estos responsabilizan del destrozo a una constructora, que al parecer “pagó al Ayuntamiento de La Laguna por esa casa y los aledaños un millón de euros en el año 2007”.
“La cosa parece clara: de urbanizaciones nada; únicamente se trataba de cortar de raíz el nacimiento de un foco de rebeldía social en la noble villa de La Laguna. Y la siguiente pregunta es: ¿tendrá algo que ver el Ayuntamiento de La Laguna con esta tropelía urbanística? ¿Qué les molestaba una humilde casa social?”, se preguntan en voz alta. “Reventaron el techo sin tocar la estructura para hacer la casa inhabitable. Luego pusieron pintadas en las paredes. La última pintada la dejaron incompleta. Tenían prisa y estaban nerviosos, como los ladrones que entran a robar una casa. Muy macabro y surrealista”.
DENUNCIA EN LOS JUZGADOS
Por todo ello, los miembros del nuevo colectivo Anaruz N Timizar “han puesto el asunto en manos de los juzgados para que se esclarezca lo sucedido por vía penal”, ha informado la Plataforma por la Dignidad de las Personas. Consideran que esta intervención se ha realizado de forma irregular, sin ni siquiera comunicar dichos planes a las personas que venían trabajando en la recuperación de este singular espacio. “Van a tener nuestro apoyo y esperamos que el de otros muchos colectivos y ciudadanos de bien, ante lo que es un arreón más de este sistema corrupto y podrido de los señores del poder y del dinero”, se quejan los miembros de la Plataforma por la Dignidad.
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Plataforma por la Dignidad, sin sede
Entre las funciones sociales que tenía previsto realizar esta vieja vivienda del barrio de El Coromoto, adecentada por un grupo de jóvenes voluntariosos durante los últimos meses, estaba la de convertirse en sede estable de la Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar. De hecho, este colectivo ya había celebrado hace pocas fechas una reunión pública en dicho espacio, en donde tenían previsto, además, realizar reparto de comidas a familias desfavorecidas. Este proyecto, por el momento, se ve paralizado. El derrumbe parcial de la casa impide ahora cualquier actividad en ella.
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