Un estrepitoso atraco en Arona acaba en acuerdo con la Fiscalía

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Los cinco acusados de atracar a mano armada una joyería en Los Cristianos, en delito acaecido minutos antes de las ocho de la tarde del 15 de marzo de 2012, aceptaron en días pasados la oferta del Ministerio Fiscal y reconocieron haber cometido el referido robo con violencia para ser castigados con penas inferiores a los tres años de cárcel, según informaron a este periódico fuentes judiciales.

Los cinco jóvenes son tinerfeños y vecinos de un popular barrio santacrucero y, tras el acuerdo con la Fiscalía, cuatro de ellos han sido penados con dos años y ocho meses de cárcel y el restante con un año y ocho meses.
Sin duda, en el ánimo de los ahora condenados -uno de los cuales abandonó la prisión nada más celebrarse la vista oral al ya haber cumplido en preventiva su pena-, pudo pesar el hecho de que la acusación contaba con numerosos testimonios que identifican a los acusados como autores de los hechos.

COMIENDO JUSTO AL LADO
Así, varias personas declararon haberlos visto comiendo poco antes del atraco en el local contiguo a la joyería, por no hablar de que fueron interceptados en posesión del botín arramblado en la misma.

Tal y como se considera ahora probado en sentencia dictada por un juzgado de lo Penal capitalino que lleva fecha del pasado lunes, tres de los cinco jóvenes irrumpieron en el interior del establecimiento con las caras cubiertas con pasamontañas y armados de un gran cuchillo.

Tras intimidar a las dos dependientas y comprobar que la caja fuerte no podía abrirse, la excitación del momento y el afán por llevarse algo de valor hizo que los jóvenes arrasaran con todos los expositores y vitrinas que hallaron a su paso, para lo que se valieron de objetos contundentes y el referido cuchillo. En total, los tres ladrones se llevaron joyas por valor de 100.780 euros y huyeron en un Volkswagen Golf GTI que figuraba como sustraído tres días antes en San Isidro y a cuyo volante les esperaba otro de los condenados con el motor en marcha, hecho del que hay también testigos.

Incluso cuando los cuatro ocupantes del GTI llegaron a la calle de La Tosca, donde les esperaba el quinto condenado con un Fiat Punto de su propiedad, también hubo ciudadanos que los vieron bajar del primer vehículo para subirse precipitadamente al otro.

Para mayor refrendo de su culpabilidad, dos patrullas del Cuerpo Nacional de Policía los arrestaron justo a su llegada a Añaza, cuando todavía estaban en su poder las joyas de las que aún pendían las etiquetas de la joyería atracada. En el interior del Fiat Punto se encontraron igualmente varias armas, además del cuchillo con el que llevaron a cabo el robo.

Tratándose de una sentencia dictada por conformidad entre las partes, la titular del juzgado procedió a dictarla in voce y no cabe recurso contra ella.