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Los gobiernos de Canarias y del Estado prorrogan el convenio de gestión de las reservas marinas

   

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, ha anunciado este martes en el Parlamento que su departamento tramita actualmente el acuerdo de prórroga del convenio de colaboración para la gestión y control de las reserva marinas que hay en el archipiélago.

En comparecencia parlamentaria, ha señalado que esta actuación responde a los buenos resultados de la colaboración interadministrativa existente, y comentó que el nuevo acuerdo entre el Ejecutivo regional y el Estado estaría vigente hasta finales de 2017.

El actual tratado para la gestión compartida de la Reserva de La Graciosa y de los islotes del norte de Lanzarote, así como la del entorno de la Punta de La Restinga-Mar de Las Calmas, fue suscrito en diciembre de 2005 y modificado en diciembre de 2006. El control de la Reserva de La Palma corresponde exclusivamente al Estado, ya que ésta se extiende en su totalidad por aguas exteriores.

Este convenio tiene como objeto establecer un marco de actuación coordinada en el ámbito de las respectivas competencias específicas del Estado en materia de pesca marítima y de la Comunidad Autónoma en materia de pesca en aguas interiores y en marisqueo.

El objetivo es asegurar el funcionamiento y la dotación de medios para los servicios de mantenimiento, protección y coordinación, la protección del medio marino en relación con la protección y regeneración de los recursos de interés pesquero, el apoyo a la investigación y el seguimiento de las medidas de protección de los citados recursos, la información a los usuarios de las reservas marinas, y la divulgación de las actuaciones y los resultados de las medidas de protección, entre otras.

Además, el acuerdo refleja una serie de actuaciones conjuntas relativas a la protección del medio marino y regeneración de especies de interés pesquero; servicio de mantenimiento y protección de la reserva marina; investigación y seguimiento de los recursos pesqueros ‘in situ’ y en las lonjas; información, divulgación y difusión y dotación de equipamientos complementarios para los servicios.

Por su parte, la Administración General del Estado asume las acciones de balizamiento y señalización, y aportará embarcaciones para los servicios. Canarias es la responsable de suministrar locales en tierra para oficinas de las reservas, así como de vehículos para control y vigilancia por tierra.

Asimismo, Hernández ha destacado que ambas administraciones vienen participando, desde el año 2005, de forma coordinada en todos los trabajos, con independencia de cuál sea la responsable de la ejecución y financiación.

Respecto al personal vinculado a la Reserva Marina de interés pesquero en el entorno de la Punta de La Restinga-Mar de Las Calmas, la Comunidad Autónoma dispone de cuatro guardapescas marítimos que realizan sus funciones a través de una encomienda de gestión entre la Consejería de Agricultura a la empresa pública Gestión del Medio Rural de Canarias (GMR), y el Estado cuenta con biólogo perteneciente a la empresa pública estatal Tracsatec.

En relación a la Reserva Marina del entorno de la isla de La Graciosa y de los islotes del norte de Lanzarote, la Comunidad Autónoma aporta un biólogo, mientras que la Administración estatal suma tres guardapescas marítimos y tres auxiliares de éstos en la tripulación de embarcaciones.

EXPLOTACIÓN SOSTENIBLE
En Canarias se localizan tres Reservas Marinas de interés pesquero que representan el 30 por ciento de las reservas marinas existentes en el Estado, que suman, en su conjunto, un total de 10 reservas.

Las reservas marinas constituyen una medida específica que contribuye a lograr una explotación sostenible de los recursos de interés pesquero, estableciendo medidas de protección específicas en áreas delimitadas de los caladeros tradicionales.

Estas áreas, en cuya selección se tiene en cuenta su estado de conservación, deberán reunir determinadas características que permitan la mejora de las condiciones de reproducción de las especies de interés pesquero y la supervivencia de sus formas juveniles.

El efecto de una reserva marina se manifiesta por una recuperación significativa de los caladeros en los que está inserta por efecto de la dispersión de las especies cuya reproducción se ha protegido.