La Guardia Civil ya probó ‘drones’ en Canarias a finales de 2008
Imagen del Camcopter S-100 de Schiebel que se probó en Canarias en diciembre de 2008. | DA
TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Los drones, esos aviones no tripulados que tanto auge están alcanzando en nuestros dÃas, no solo serán en breve el futuro de la vigilancia de las costas en Canarias sino que también fueron parte de su pasado.
Asà lo reconoció el teniente coronel José Manuel Santiago, adscrito a la Jefatura Fiscal y de Fronteras del Instituto Armado que hace unos dÃas reconoció a La Sexta que el actual proyecto europeo que lidera la Benemérita tuvo su origen en unas pruebas practicadas en el Archipiélago a finales de 2008.
O sea, hace casi un lustro y poco después de que estas Islas vivieran el terrible drama de la inmigración irregular en grado superlativo, cuando los refugiados llegaban por miles a Canarias sin que nunca se supiera cuántos de ellos terminaron en el fondo del océano durante tan procelosa travesÃa.
OTROS USOS NO BÉLICOS
Porque si bien los drones están hoy dÃa relacionados en la opinión pública con los actos de guerra que lleva a cabo Estados Unidos en los conflictos de Afganistán e Irak, lo cierto es que también se les utiliza para objetivos no bélicos. Por eso es tan importante el proyecto que capitanea la Guardia Civil, dado que se trata del primero conducido y liderado desde el principio por un cuerpo de seguridad, lo que permitirá que los medios que formen parte del programa se adecuen por completo a las necesidades de vigilancia para la mejora de la seguridad en las fronteras exteriores marÃtimas, y no estrictamente a las militares. AsÃ, Closeye -que asà se llama el proyecto y cuyo proceso de implantación se prevé para dentro de entre dos y tres años- será ideado y llevado a cabo para atender a los principales problemas que afectan a la seguridad de nuestras costas, tales como la inmigración irregular o el narcotráfico.
Hay que destacar a este respecto la constante lucha que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado mantienen en Canarias contra las llamadas narcopateras, esas potentes embarcaciones semirrÃgidas que en pocas pueden desplazarse desde la costa africana hasta suelo canario con droga, generalmente hachÃs.
Apuntar por último que el proyecto europeo Closeye prevé también el uso de satélites y globos aeroestáticos.
La Guardia Civil, que ahora lidera el proyecto europeo Closeye, para sumar los drones a la vigilancia marÃtima y fronteriza, lleva probando estos ingenios desde hace años. AsÃ, los especialistas consultados apuntan a que el Instituto Armado probó en 2008 el Camcopter S-100 de Schiebel en Canarias, y solo un año después, en 2009, probó el Predator, un drone de la compañÃa estadounidense General Atomics, también con vistas a tareas de vigilancia marÃtima. Igualmente, en marzo de 2009, la Guardia Civil llevó a cabo la llamada Operación Minerva, que estudió la viabilidad de un drone para la vigilancia de las costas españolas. En aquella ocasión, la Benemérita probó el modelo Heron I de la empresa israelà IAI. Por lo que respecta a los socios de la Benemérita en este consorcio europeo, cabe apuntar que son la Guardia Nacional Republicana Portuguesa y la Marina Militar Italiana, y contará con el apoyo de otros organismos como la Agencia Espacial Italiana, el Centro Europeo de Satélites y la empresa consultora Isdeffe. La iniciativa se desarrollará en tres fases a lo largo de 38 meses de duración, y la primera se centrará en definir el nuevo servicio de vigilancia marÃtima basado en los actuales sistemas y de los que pronto serán la realidad que hoy nos ocupa.
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