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Heridas que no terminan de cerrar

[apunte]El viento también provocó en esta ocasión importantes daños en algunas especies que alberga el recinto.|MOISÉS PÉREZ[/apunte]

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

Dos años después de que el temporal que asoló el Norte de la Isla, se cebara con el Jardín de Aclimatación de La Orotava, popularmente conocido como Jardín Botánico de Puerto de la Cruz, el viento ha vuelto esta semana a hacer estragos en un recinto que alberga verdaderos tesoros de la botánica, ya que es el único de Europa en el que se cultiva flora tropical al aire libre.

Pese a que los daños no han sido tan importantes como los ocurridos en noviembre de 2010, que afectaron al 60% de la superficie, las rachas de hasta 82 kilómetros por hora que se produjeron el martes repercutieron en en un área de entre el 10% y el 12%. Hirieron a varias especies, sobre todo las mayores, algunas de las cuales son incluso irrecuperables, como es el caso de la palmera Bactris gasipaes, de la que sólo había un ejemplar, se lamenta el director del Jardín, Manuel Fernández Galván.

Entre las más afectadas, se encuentran el Ficus macrophylla, también conocido como Higuera de Lord Howe que, con su extensa copa, la mayor del Jardín, y estructura de troncos y raíces, está considerado como el ejemplar emblemático del parque. “La mitad del naciente de este árbol no sufrió, pero la mitad del poniente, que es de donde sopló el viento, está destruida”, precisa Fernández.

La misma suerte corrió el Artocarpus altilis, o árbol del pan, cuyo fruto redondo se empleaba como alimento en la época de la esclavitud por su alto contenido en hidratos de carbono, la Tipuana tipu (Palo Rosa), la Ficus religiosa (árbol de las pagodas)y el Eucalyptus ficifolia.
Otros de mayor porte, como la Ceiba pentandra, han tenido roturas de ramas importantes, y lo mismo le ha sucedido al grupo de Ficus y de palmeras mientras que las del género Musa junto a las bromeliáceas, también se han visto afectadas de manera considerable.

Además, la borrasca, que comenzó a las 10.00 horas y no cesó hasta las 22.30, dejó secuelas en la ampliación del recinto que ni siquiera ha sido inaugurada dado que todavía falta de dotar de mobiliario al pabellón de visitantes. En esta parte se encuentran las cecropeas, árboles que crecen en la orilla del Amazonas, y varios diospyros, una especie de cactus negro de América central, que han sido prácticamente arrancados. Afortunadamente, el nuevo edificio y las instalaciones, de unos 20.000 metros cuadrados, no se han visto afectadas.

TAREAS DE ACONDICIONAMIENTO
El Jardín Botánico permanece cerrado desde los últimos seis días y las 19 personas que trabajan allí habitualmente lo han hecho casi sin descanso para limpiar y acondicionar el lugar. Los operarios del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) se sumaron el viernes desde primera hora a esta tarea con el fin de poder abrirlo este fin de semana y no perder así la gran afluencia de visitantes que se registra en esos días, alcanzando las 600 personas, sobre todo procedentes de cruceros que llegan a la capital tinerfeña.

Sin embargo, la incesante lluvia del viernes complicó las labores del personal, entre otras cosas, debido al peligro que conlleva tener que subir a los árboles mojados y por eso sus responsables optaron por suspenderlas. Las previsiones, apunta el director, es que se retomen el lunes y, si el tiempo finalmente acompaña, abrirá sus puertas al público mañana al mediodía. Los encantos y la riqueza que ofrece el Jardín de Aclimatación de La Orotava, creado por el VI Marqués de Villanueva del Prado, Alonso de Nava y Grimón, son apreciados por los visitantes dado que alberga importantes colecciones de plantas tropicales y subtropicales de valor económico y ornamental, además de árboles de notable belleza e interés por sus dimensiones, antigüedad, rareza o procedentes de lugares remotos.

La visita a este lugar emblemático es una parada casi obligada en la ruta de los cruceros

También son valorados por los guías turísticos dado que es una visita interesante que se puede cronometrar “de forma casi perfecta”, con unas dos horas de duración si se realiza detenidamente. De hecho, desde hace unos cinco años, la parada en este recinto emblemático de Puerto de la Cruz es casi obligada en la ruta de los cruceros.

Fernández Galván lleva 22 años vinculado al Jardín Botánico. Conoce al detalle cada especie y por eso no puede evitar sentir cierta congoja cuando habla de los daños que se produjeron en esta ocasión, pese a que no fueron de la magnitud de los ocurridos en 1995 o los de 1998 y 1999, donde la fuerza en sí del vendaval fue muy superior.

Tampoco a los de 2010, donde el viento, que alcanzó rachas de hasta 108 kilómetros por hora, provocó destrozos significativos. “El problema es que llevamos dos años intentando recuperarnos de las viejas heridas y de lo que se perdió entonces y cuando se estaban empezando a ver nuevas especies, el Jardín vuelve a quedar en una situación bastante precaria”, apunta el director. Desde 1993 y cada dos años, la climatología se ensaña con el Jardín Botánico y así también ocurrió este mes.

FUENTE INDISPENSABLE
Aún así se muestra optimista y ve a la lluvia como una fuente indispensable para la reposición de muchas de las especies dado que ha permitido limpiar el polvo en suspensión traído por el viento.

Además, añade, era indispensable que lloviera y ello repercutirá beneficiosamente en el jardín. Como prueba, cita que años anteriores, sólo era necesario comprar agua los meses de julio y agosto y sin embargo, en 2012 lo han tenido que hacer a partir del mes de enero. “Espero que con las lluvias se recupere relativamente pronto, aunque ello también dependerá de si hay o no más viento”, apunta. Y aunque prefiere ser cauto a la hora de hablar de plazos, confía en que en la primavera de 2013 se puedan empezar a ver los resultados. “No tendremos la Bactris Gasipae”, dice refiriéndose a la palmera que se ha perdido, “pero sí otros ejemplares”.

El objetivo y para eso él y su equipo trabajan de forma constante es que el Jardín de Aclimatación de La Orotava, el segundo más antiguo de España, siga siendo un referente para turistas y vecinos debido a su entrañable riqueza pese a que el viento se empeñó nuevamente en llevarse un trocito.

[apunte]Semana negra
La semana que transcurrió no fue fácil para los responsables del Jardín de Aclimatación de La Orotava, quienes el domingo recibieron el primer disgusto. Fue por la noche, cerca de las 23.00 horas, cuando efectivos de la Policía Nacional avisaron a su director, Manuel Fernández Galván, de que se había producido un robo en el interior de las instalaciones. Los autores, que fueron capturados por las fuerzas de seguridad, forzaron cuatro puertas del edificio y revolvieron todo pero afortunadamente no se llevaron nada y el saldo que dejaron fue un poco de suciedad y desorden en el lugar. “Entiendo que estaban buscando dinero ya que no sustrajeron el material de valor, como microscopios, cámaras fotográficas y ordenadores”, declaró el director. Hace cuatro años el Jardín sufrió un robo importante porque, entre otras cosas, los vándalos rompieron todas las instalaciones eléctricas y fue necesario acondicionar todo el recinto para poder empezar a trabajar. [/apunte]