SUCESOS >

Incendian una casa desalojada de Geneto para llevarse el cobre

INCENDIO GENETO-ROBO DE COBRE
La Policía Local hizo acto de presencia en el lugar. / SERGIO MÉNDEZ

J. F. J. | La Laguna

Bomberos y agentes de la Policía Local de La Laguna tuvieron que desplazarse ayer tarde a las denominadas casas prefabricadas de Geneto, que se encuentran en proceso de desalojo, para sofocar un incendio provocado en una de las viviendas ya vacías. El robo de cobre y otros materiales reciclables, como todo tipo de aluminio, fue el origen de este suceso, que se saldó sin detenidos ni heridos, pero que generó gran agitación entre las familias que aún residen en este enclave, en fase de desmantelamiento definitivo por parte del Ayuntamiento lagunero, una vez que el Instituto Canario de la Vivienda ya les ha facilitado a sus residentes las llaves de un piso a estrenar en la zona de El Gramal, también en Geneto, en régimen de alquiler social.

La tensión se desató en el momento que hicieron acto de presencia en el lugar técnicos de Endesa, a fin de cortar el servicio eléctrico para evitar que un nuevo episodio como el ocurrido ayer se pueda convertir en un incendio de mayores proporciones. Las nueve familias que todavía residen en las casas prefabricadas de Geneto, la mayoría de ellas con menores a su cargo, se opusieron a ello, recordando que disponen de permiso del Ayuntamiento para retrasar unos días más su mudanza a los nuevos pisos de El Gramal.

Tras media hora de discusiones, los responsables municipales desplazados al lugar optaron por mantener la luz en las viviendas de aquellas familias que aún están pendientes de su realojo y cortar únicamente las de las casas de lata ya desalojadas.

Esta provisionalidad se mantendrá al menos hasta el próximo lunes, momento en el que el Ayuntamiento baraja la posibilidad de cortar definitivamente el servicio eléctrico a este conjunto de viviendas, por las que han pasado centenares de familias en la última década, e instalar en su lugar un generador que le de cobertura eléctrica a los últimos inquilinos del lugar.