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La Lucha Canaria pierde a José Pulido ‘Camurrita’

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

La Lucha Canaria vuelve a estar de luto. Fallece otra de sus leyendas: el gran maestro de varias generaciones de luchadores grancanarios, José Pulido Ascanio, Camurrita, murió este lunes en la capital grancanaria a los 82 años de edad.

La capilla ardiente se ha instalado en el Tanatorio de San Miguel de Las Palmas de Gran Canaria (sala 108r) y tras las honras fúnebres, será incinerado este martes a las 16.00 horas. La Federación de Lucha Canaria lamenta profundamente esta pérdida, que deja sin un gran hombre y un gran maestro a nuestro deporte.

José Pulido, que comenzó a luchar con el Club grancanario Adargoma y también defendió los colores del Rumbo y el Vencedor. En el Adargoma no sólo dejó su impronta como uno de los insignes bregadores de los años 70, sino que ejerció como mandador del club de San José y, posteriormente, gracias a su profundo amor a nuestro deporte, dedicó todo su existencia a formar a los futuros luchadores. De hecho, la familia grancanaria de La Lucha lo recuerda siempre rodeado de niños y adolescentes en ropa de brega, con los que ejercía una labor inigualable que lo hizo mecedor de varios reconocimientos institucionales.

Así, el Cabido grancanario lo designó como responsable de la formación de los futuros luchadores de la Isla y le otorgó su medalla de oro. En 2003 la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y la Federación insular de Lucha Canaria le organización un merecido reconocimiento por dedicar toda su vida a trasmitir su sapiencia y su conocimiento a los más pequeños. Desde entonces el terrero López Socas pasó a denominarse José Pulido Ascanio Camurrita.

José Pulido se ganó el Camurrita porque su lucha se consideraba en Gran Canaria del tinerfeño Francisco Marrero Pancho Camurria. De hecho, se midió con hombres tan poderosos como Andueza, Faro de Maspalomas, Alfredo Martín El Palmero o Cándido Matoso, entre otros.

Con 1,70 metros de estatura y 73 kilos, Camurrita practicó en los terreros lo que luego enseñó durante décadas: iba siempre a luchar y a por todas. Según él mismo defendió en una entrevista concedida a Laagarrada.com: ” Los luchadores tienen que salir a luchar. Porque no hay deporte que tenga más mañas y no sirve especular”.