Reportaje fotográfico: Fran Pallero
DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife
Un gentío importante, superior a las cien mil personas, pasó en algún momento de la jornada del domingo por las principales calles y plazas de La Laguna, atraídos por la programación cultural y de ocio diseñada en torno a lo que ya es una marca propia: la Noche en Blanco lagunera, que alcanza su cuarta edición.
La huelga del servicio de tranvía fue el contratiempo del día. Los empresarios y comerciantes eran los más enfadados con el asunto. “La Laguna no se merece que el tranvía le haga esto”, lamentó Julián González, en nombre de Alapyme. El alcalde Fernando Clavijo tampoco podía disimular su disgusto: “Si bien todo el mundo tiene derecho a la huelga, hubiese sido preferible que no fastidiar a tanta gente de toda la Isla”, dijo.
Se temía por la meteorología, dadas las previsiones de lluvias de la Aemet, pero lo cierto es que, al cierre de esta edición, lo que mandaba era el cielo despejado y el buen tiempo. Aún así, a partir de la medianoche, las posibilidades de chubascos en el municipio se estimaban en casi el 100%, afectando, si acaso, a las últimas actuaciones programadas.
La música y el teatro fueron en esta ocasión los géneros artísticos con más presencia a lo largo de las quince horas de actividades con las que contó la jornada. Durante la mañana, la oferta se centró más a los niños y jóvenes y, a partir de las tarde, la presencia de público adulto se hizo más notoria. Aunque, respecto a la afluencia de otros años, pasó factura el parón del tranvía a partir de las 23.00 horas.
Un año más, los grandes triunfadores de la cita fueron los negocios de restauración, especialmente los que poseen servicio añadido de terraza. La novedad esta vez que muchos negocios de ropa y variedades hicieron un esfuerzo para atraer público a sus locales programando ellos también actuaciones, performances y degustaciones. Por el contrario, esta vez no se permitió a las tascas y bares colocar barras exteriores como la pasada edición.
La pista de patinaje sobre hielo ubicada en la plaza del Cristo fue uno de los puntos más concurridos del día. También levantó cierta expectación el concierto de los gaditanos Melocos junto a la torre de la Concepción, y se confirmó como una buena idea el escenario habilitado en la zona del antiguo mercadillo del agricultor.
La cita transcurrió sin mayores incidentes. La zona del Cuadrilátero concentró el fin de fiesta.