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La ULL pone un cero a la nueva ley de turismo y sugiere rehacerla toda

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

El proyecto de Ley de Modernización y Renovación Turística de Canarias, que esta semana comenzó a debatir el Parlamento autonómico , “debe ser reformulado en su totalidad” porque generará “confusión técnica e inseguridad jurídica” y “no afronta el problema de fondo del sector” en el Archipiélago.

Así de rotunda es la conclusión a la que llega el grupo de investigación ReinvenTUR- renovación e innovación turística, de la Universidad de La Laguna, coordinado por el profesor de Geografía Humana Moisés Simancas, y formado además por los arquitectos Andrés de Souza (también abogado) y Araceli Reymundo; los sociólogos Pablo Rodríguez y Rosa Marrero, y los geógrafos Oswaldo Ledesma y Juan Israel García, así como el economista Raúl Hernández.

En un informe que lleva por fecha del 6 de febrero, justo el día en que CC y PSOE rechazaban la enmienda a la totalidad presentada por el PP, este equipo de investigadores y docentes arguye que el proyecto de ley “continúa con la política de parches, improvisaciones, imprecisiones y soluciones de situaciones ilegales o anómalas, sin plantearse el futuro a medio y largo plazo”.

Una visión que, a su juicio, sí tuvieron normativas anteriores, es decir, la Ley de Ordenación del Turismo de Canarias (1995) y la de Directrices (de 2003), “que, debidamente ajustadas a los tiempos, podrían volver a ser la base para la definición de un modelo turístico y la ordenación de este sector estratégico”.

El informe, no obstante, apoya los principales objetivos de la ley, es decir, modernizar y renovar los espacios públicos y privados de las áreas turísticas ya “maduras” para mejorar su competitividad, aunque cuestiona el modo de perseguir estas metas.

Así, para estos investigadores, el proyecto de ley modifica definitivamente el modelo de contención del crecimiento de la oferta alojativa al permitir, de forma indefinida, el otorgamiento ilimitado de autorizaciones previas a hoteles y apartamentos de cinco estrellas en Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuervenvetura. Por ello, recomiendan revisar y evaluar de forma periódica los parámetros utilizados por la norma a debate. De “estrambótico” tachan que en el resto de islas no sea necesario tal autorización previa, y critican que no se reconozca su “hecho diferencial” ni las ventajas de una posible oferta diferenciada.

Los autores del estudio echan en falta un modelo canario de desarrollo turístico y lamentan la “falta de voluntad política” para aplicar, desde 2003 a la actualidad, la Ley de Directrices del Turismo.

En cuanto al incentivo de camas adicionales por renovar las plazas alojativas obsoletas, advierten “cierta contradicción”, pues se permite la expansión sin límite de los hoteles de cinco estrellas. Además, estos incentivos edificatorios “suponen poner prueba una vez más la capacidad de carga del territorio canario, pudiendo hacerlo más vulnerable y restarle atractivo”, avisan.

Si bien estos expertos defienden la “ intervención pública en la regulación del sector turístico al tratarse de una actividad estratégica y clave” para Canarias, ven “numerosas cuestiones” en que la ley “resulta excexivamente intervencionista”, al punto de “interferir en la libertad de empresa”, como al obligar al promotor a firmar un convenio con el Servicio Canario de Empleo para seleccionar, formar y contratar a su personal seis años.

Otro fleco de la ley que sorprende a estos investigadores es que “no hace alusión alguna a la amplia oferta” de camas ilegales, cuando estas “no solo compiten con las legales, sino que, al no renovarse, perjudican al resto de la oferta alojativa”.

[apunte]ALGUNAS CLAVES DE UN CRÍTICO INFORME
Sin modelo turístico. “Canarias carece de un modelo de desarrollo turístico, se establece un tratamiento homogéneo para todas las islas y no se reconoce el hecho diferencial” de cada isla.

Intervencionista. “La ley abusa de desarrollo reglamentario, tanto es así que su aplicación hará preciso que se aprueben, como mínimo, nueve normas con este mismo rango”.
Fin a la moratoria. “La construcción de nuevos establecimientos alojativos compite y prevalece sobre la renovación de los existentes”; “el incremento de la oferta alojativa se verá aumentado por los incentivos para la renovación y la sustitución, que permiten duplicar la edificabilidad y la capacidad de los hoteles.

Sin planificación. “Destaca la omisión absoluta de los planes territoriales especiales de ordenación de la actividad turística [previstos en 2003], de los que, además de los 3 de las islas verdes, sólo se ha aprobado el de Tenerife, y se trata de recuperar el papel que han debido tener estos planes a escala insular”.
Sólo oferta de lujo. “Una decisión que limita directamente el derecho de propiedad (usos del suelo) y la libertad de empresa (actividad turística); y puede constituirse en sí misma en un filtro discrecional que no sólo va a evitar la entrada de nuevos competidores sino a expulsar la oferta de alojamiento extrahotelero y hotelera de menor cualificación, al considerar que no encaja en el modelo de oferta alojativa que se pretende implantar”.
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