JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

La Federación Española de Baloncesto lleva tiempo intentando revalorizar sus competiciones oficiales, Adecco Oro, Plata y EBA, sin demasiado éxito. Tras haber introducido años atrás una división como la Adecco bronce, los dirigentes federativos se dieron cuenta algo tarde de lo ruinoso de la misma. En Oro, buscando mayor espectacularidad, la FEB tuvo la idea de organizar una Final Four que centraría la atención del aficionado. Duró dos años.

Por lo pronto, tras la denuncia de la Unión Europea, la Asamblea del Baloncesto Española ha aprobado la obligatoriedad de contar en las plantillas de Adecco Oro con un mínimo de 6 jugadores de formación y un máximo de 2 extracomunitarios (se considerará jugador de formación a todo aquel que entre su primer año cadete y el primero como senior -entre 15 y 19 años- e independientemente de su nacionalidad y edad haya estado inscrito con cualquier club afiliado a la FEB en un periodo continuado o no de 3 temporadas).

En la Adecco Plata la fórmula será de 7-2, en la Liga EBA el límite estará en un mínimo de 4 jugadores formados en España mientras que en la Liga Femenina se deberá contar con un mínimo de 4 jugadoras de formación y un máximo de 2 extracomunitarias por plantilla.

La consecuencia parece clara: el jugador nacional se encarecerá y ello supondrá un problema económico, otro más, para los clubes de las diferentes competicones. La versión de la FEB es distinta: se protegerá al jugador nacional y con ello las canteras.

Formato competiciones

Pero el verdadero lío llega con la formación de las diferentes categorías el curso próximo. Con una Adecco Oro ya decidida, los clubes que militan en la misma son reacios a la posibilidad de que se formen dos grupos de la mencionada competición para el próximo curso.

La Federación parece haber encontrado una solución: la Adecco Plata constará de dos grupos. Para evitar problemas económicos excesivos, al menos en teoría, se abaratarán algunos costes como los derechos de competición y serán invitados clubes, además de los que ya estaban, con, al menos en teoría, cierta solvencia económica. Así las cosas, queda por ver lo que pasará con la Liga EBA.

En principio, esta competición amateur no sufrirá cambios más allá de que muy posiblemente su nivel competitivo se vea resentido debido a la marcha de algunos de los clubes más poderosos a la Adecco Plata. Los derechos de inscripción también serán reducidos para intentar facilitar en cierta forma la participación del mayor número de entidades posibles.