EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma
-¿Qué mensaje da a tan pocas horas de la cita con las urnas el candidato de CC por La Palma al Parlamento?
“Desde una perspectiva realista digo que La Palma tiene unas posibilidades inmensas de cara al futuro. Se han asentado las bases para su despegue consolidando su sector agrario y potenciando el sector turístico, que son los que van a dinamizar a los demás sectores. Eso va orientado a solucionar el principal problema que tenemos en estos momentos: el desempleo, que sobre todo afecta a los más jóvenes. Yo veo el futuro de la política con unas instituciones trabajando por los intereses de los ciudadanos y con una sociedad implicada en esos objetivos”.
-¿Qué lectura hace CC de estos movimientos sociales, de estas concentraciones que se están produciendo en distintos puntos de España antes de las elecciones?
“Estamos ante una etapa en la que se van a producir grandes cambios en la humanidad, y de eso también es partícipe Canarias y La Palma. Hay una crisis po-tente que tuvo sus inicios en lo económico, pero que tiene consecuencias en lo social y en el futuro. Estos movimientos tienen que ser oídos; hay que prestarles mucha atención de forma seria y rigurosa, porque tienen mucho que aportar. Son personas que saben lo que quieren. La política ha estado dirigida por los partidos políticos y desde las direcciones de los partidos alejándose de los ciudadanos, con pocas posibilidades de participación. La mayor parte de la gente se da cuenta de que las instituciones no cumplen porque están condicionadas por poderes financieros y de otros tipos. Las instituciones tienen que cambiar en el modo de tomar las decisiones y los representantes de los ciudadanos deben tener mucha mayor libertad para ejercer sus funciones de representación de los ciudadanos”.
-Desde el Parlamento canario, ¿cómo se puede participar en este cambio?
“Hoy todo lo que se decide está globalizado. Cambiar el sistema es difícil, pero tenemos que hacerlo. La incógnita es cómo se hará desde EE.UU. o desde la Unión Europea, pero, cuando se haga, nosotros, desde Canarias, pondremos nuestro granito de arena. La política es diálogo, consenso y respeto al otro. Pero se está desarrollando de una manera en la que no sólo no se facilita el entendimiento, sino que se complica y a veces se hace imposible. Y los discursos con los que a veces nos dirigimos a los ciudadanos son discursos vacíos. Nosotros en CC hemos intentado estar a la vanguardia de las demandas del ciudadano. La política hay que hacerla de abajo arriba y eso lleva a reformas estructurales que tenemos que cambiar los que somos elegidos. Los elegidos el domingo tienen que saber que hay que reformar las cosas. Las leyes deben ser más claras para que el ciudadano pueda participar en todas las decisiones y los políticos debemos estar cerca de ellos, entre ellos. Pueden pensar que es una visión fantasiosa, pero hablo desde la experiencia. He estado muy atento a lo que quieren los ciudadanos de La Palma y de Canarias, y muy atento a lo que pasa en otras partes del mundo”.
-El domingo, tras las elecciones, cuando se abra una nueva etapa, ¿con qué nuevas ilusiones lo hará?
“Lo importante es cómo irán las cosas a partir de ese día. Yo he vivido siempre la política como una vocación, como algo muy serio y muy importante, algo con lo que mucha gente juega para que sus mensajes absurdos lleguen a muchas partes. Estar en esa lucha, y contra corriente, me ha hecho fuerte. La gente tiene claro lo que quiere y el resultado de las elecciones será reflejo de eso porque el pensamiento global es muy potente. Me siento con la ilusión del primer día, pero con más conocimientos, más experiencia y más conocedor sobre lo que van a ser los tiempos venideros. Igual de inconformista y con las mismas ganas de trabajar por el progreso”.