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Campaña incógnita

   

Descarga de atunes frescos desde un pesquero artesanal, en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. / DA

ROMÁN DELGADO | Santa Cruz de Tenerife

A la flota atunera de Canarias, toda de tipo artesanal (caña y cebo vivo), le ha costado este año salir a faenar, por varias razones: primero, porque el atún que pasó por aguas cercanas a las Islas en marzo y abril, el conocido como patudo en el Archipiélago (Thunnus thynnus o atún rojo), no se pudo pescar debido a que la flota local no dispone en 2011 de cuota suficiente para proceder a su captura (prácticamente sólo se admite la pesca accidental a los barcos canarios), y en segundo lugar, porque aún hoy no se han abierto los caladeros de Madeira y Azores (dentro de las 100 millas y fuera de las 12) a los atuneros locales (el acuerdo sigue sin renovarse), lo que sí funcionó en los años 2009 y 2010, por cierto con muy buen resultado para las embarcaciones con base en Canarias.

Esta última razón trae de cabeza al sector extractivo isleño, que incluso no sabe qué va a pasar al final con ese convenio de pesca firmado en 2008 entre España y Portugal, hoy caducado, principalmente porque en las fechas actuales ni se ha renovado ni se sabe si ello se hará en breve.

A esto hay que unir, y menos mal, que Marruecos funcionó de forma aceptable en 2010, tras la mala experiencia de 2009. En la actualidad, la prórroga por un año del acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos suma, en vez de restar, y así lo entiende el sector, que está contento con la decisión de ampliación del pacto durante un año.

Pese a todos esos condicionantes, más malos que buenos, los atuneros de las Islas, al menos muchos de ellos, hoy están faenando y capturando atunes en aguas del entorno local, en especial tuna (el patudo peninsular, Thunnus obesus), con el sistema de manchas (sobre todo la flota adscrita a la organización de productores Optuna, con sede en Arrecife), y también barrilote, o sea, bonito del norte o atún blanco (Thunnus alalunga).

Según los datos adelantados por el sector atunero local, las capturas durante los primeros 20 días del mes de mayo, la etapa con pesca razonable en lo que va de año, se han situado, para la especie conocida como barrilote o bonito del norte, en unas 200 toneladas para toda Canarias.

Tal y como señaló el director gerente de la organización de productores de pesca (OPP) IslaTuna (de Tenerife), Pedro Jiménez, “a día de hoy la flota está faenando y se están capturando piezas de barrilote, que la OPP compra a 3,80 euros por kilo, precio del pescado en fresco y fuera del barco”. El valor de transacción de pesquero a entidad comercializadora es en estas fechas aceptable (se trata de operaciones bien remuneradas), lo que tiene que ver con que Canarias captura el atún blanco fuera de temporada, en un periodo que no coincide con la costera del bonito. Por esta razón, la existencia de menor oferta de atún blanco, las Islas colocan toda su producción de extratemporada a muy buen precio en los mercados de Península y Baleares, donde se vende todo lo que da Canarias, y muy bien.

Jiménez avanzó que la OPP IslaTuna, que controla en torno al 45% de las capturas totales de túnidos que realiza la flota de las Islas, cerró el año 2010 con 1.200 toneladas manipuladas de pescado azul, de las que cerca de 400 fueron de la especie barrilote. En la coyuntura actual de pesca, lo que los barcos meten en sus bodegas no es tanto rabil o tuna como otras especies, entre ellas bonito del norte.

El sector extractivo local, aseguró Jiménez, que está al frente de la entidad comercializadora en fresco más importante de Canarias, anda muy preocupado por la falta de convenio de pesca entre España y Portugal que facilite la entrada de flota de las Islas en aguas lusas de Madeira y Azores, donde este año, sobre todo en este último Archipiélago, ha habido muy buenas capturas de tuna, el patudo peninsular.

Este ámbito cercano de pesca, tras haber funcionado en 2009 y 2010, está hoy cerrado, sólo a la espera de que los gobiernos de esos dos países decidan ratificar el nuevo acuerdo, para lo que, tal y como subrayó Jiménez, el sector desconoce si hay fecha prevista.

Este año no se resolverá lo del atún rojo

A los problemas ya expuestos a día de hoy se añade otro: la inexistencia de cuota aceptable para la pesca de atún rojo por parte de los artesanales de las Islas.

Ello dificultó que a principios de 2011 los barcos locales salieran a por atún rojo en aguas cercanas al Archipiélago, que hubo mucho y muy a tiro. Esta situación generó la respuesta de las organizaciones pesqueras canarias, cuyos dirigentes incluso se sentaron junto al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, para mostrar el descontento y así forzar que el Ejecutivo autonómico negociara con Madrid soluciones urgentes. Éstas, reconoce el propio sector extractivo, no llegarán este año, aunque quizá sí para la campaña de 2012, ya bajo la fórmula de dar más cuota de pesca de atún rojo a Canarias (de la que tiene el país), algo más que la cifra irrisoria de los últimos años.

Y éste es el camino que ahora se sigue. Queda por ver si al final se dan los resultados apetecidos, que está muy caro conseguir buena nota en este asunto.

En la actualidad, la zafra de túnidos se ha iniciado en Canarias con entrada de bonito del norte, sobre todo por el puerto principal de la isla de Tenerife, a través de la OPP IslaTuna, y en la zona de Lanzarote, con embarcaciones vinculadas a la entidad Optuna, cuyos barcos han conseguido hacer manchas y capturan a buen ritmo y con éxito, la especie tuna, el patudo peninsular.

La flota atunera con puerto base en la Comunidad Autónoma de Canarias, según estadísticas oficiales, capturó en 2008, el dato más reciente publicado por la Viceconsejería de Pesca, 8.100 toneladas de pelágicos, bastantes más que en 2007, con 4.399, un año muy malo, y que en 2006, con 6.913, algo mejor, pero aún por debajo del umbral óptimo de las 10.000 toneladas, peso global de las capturas que hace mucho tiempo que no se alcanza en la Comunidad Autónoma de Canarias.

En una entrevista reciente realizada al director del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Eduardo Balguerías, éste, durante su análisis sobre el estado de la biomasa pelágica en aguas cercanas a las Islas, sostuvo, siempre a partir de datos avalados por el Centro Oceanográfico de Canarias, con sede en Tenerife, que “en el Archipiélago se capturan hasta cinco especies de túnidos, y que el estado de sus poblaciones depende de las especies. El atún rojo no hace falta que cuente cómo está. Para esta especie se aplica un plan de gestión propuesto por el comité científico de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés)”.

“En fin, el stock está en malas condiciones, pero las previsiones son que se va a ir recuperando. Éstas son las previsiones. Hay que tener paciencia. El patudo (tuna en Canarias), el listado, el rabil y el atún blanco (o bonito del norte) son las otras especies. La tuna y el listado, las dos especies más capturadas en Canarias, están en una situación satisfactoria; no están sobreexplotados. La situación es de plena explotación, e incluso de subexplotación”.

“Hay un riesgo, y es que los grandes atuneros cerqueros que están ahora en el Índico en un momento determinado puedan decidir volver al Atlántico, por razones de inseguridad en mares cercanos a Somalia o en esta zona [como lo ocurrido con el cerquero vasco Alakrana y otros]. Absorber esta flota podría tener consecuencias sobre el estado de los recursos. No sé cuántos barcos hay en el Índico, pero son unos cuantos. Éstos son unos recursos muy controlados por el ICAAT, con evaluaciones anuales. Se emiten recomendaciones de gestión de forma anual y no se prevé que en los tiempos actuales se pongan en riesgo estos recursos por razones de necesidad de cualquier tipo”.