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COAG teme una desestabilización de los precios de frutas y hortalizas

   

Un trabajador arranca la plantación de pepino de un invernadero en Las Norias (Almería). / EFE

YAZMINA ROZAS / AGENCIAS | SANTA CRUZ DE TENERIFE / MADRID

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de las Islas (COAG-Canarias) teme una desestabilización de los precios de las frutas y hortalizas por el cierre de las fronteras europeas a estos productos, después de que las autoridades alemanas responsabilizaran al pepino español del brote mortal de E. Coli. Nuevos análisis alemanes señalan que parte de los pepinos españoles no tenía la cepa causante del brote, y el sector español exige responsabilidades.

Los agricultores canarios son unánimes en su afirmación de que en la producción hortofrutícola de las Islas no existe ningún tipo de contaminación y en la exigencia de responsabilidades.
El presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga), Henry Sicilia, indicó que las producciones canarias tradicionales no se han visto “nada afectadas” por el cierre de fronteras de algunos países europeos a las exportaciones españolas. Sicilia indicó que no se ha registrado un descenso en el consumo de productos hortofrutícolas canarios y lo achacó, quizás, al hecho de que las Islas estén fuera del continente, lo que “no nos han metido en el mismo paquete”.

El presidente de Asaga explicó que en Canarias se producen alrededor de 19 millones de kilos anuales de pepinos, muchos destinados a la exportación, y que el sector no se ha visto afectado porque la producción en las Islas de pepino va de octubre a marzo, con lo que ahora mismo no hay producciones canarias en el mercado.

El portavoz de la Federación de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Las Palmas (Fedex), Roberto Goiriz, señaló, en este sentido, que si esta situación de “alarma” hubiese tenido lugar en pleno periodo de producción en las Islas, se hubiese producido “un cierre patronal y más de 3.000 personas irían al desempleo”.

Aún así, los productores coinciden en que, de momento, el campo canario no se ha visto afectado directamente por toda esta situación.

Sin embargo, el responsable en Tenerife de COAG-Canarias, Miguel López, señaló que existe el miedo de que las producciones españolas que no se puedan exportar por ese cierre de fronteras se intenten colocar en el mercado interior, lo que “va a desestabilizar los márgenes de precios del mercado local”.

Por ello, todo el campo canario se une en su petición de aclarar lo antes posible en qué punto de la cadena se produjo la contaminación, aunque dudan mucho de que haya tenido lugar en España.

Sicilia señaló, además, que las administraciones alemanas se han saltado los protocolos de actuación de una manera “absolutamente irresponsable”, por lo que indicó que, si finalmente se demuestra que los pepinos españoles no eran los contaminados, “no podrán quedar impunes”.

En esta línea, nuevos análisis realizados en los pepinos procedentes de España a los que las autoridades alemanas han responsabilizado del brote mortal de escherichia coli han demostrado que dos de ellos no portaban la cepa de la bacteria. Así lo anunció ayer la senadora responsable de asuntos sanitarios de Hamburgo, Cornelia Storck, la misma que la semana pasada atribuyó a una partida de pepinos españoles el origen del brote, al menos en esta ciudad-estado.

Compensaciones

El Gobierno español no descarta pedir compensaciones económicas a Alemania para paliar los perjuicios de los productores si finalmente se confirma que el origen del brote no está en los pepinos españoles. La Unión Europea estudia convocar una reunión extraordinaria en junio en Bruselas para afrontar la crisis provocada por esta bacteria.

Primer caso en España

Las autoridades sanitarias vascas confirmaron ayer que en San Sebastián hay un caso sospechoso de estar infectado por la bacteria intestinal E. Coli. Se trata de un hombre de 40 años que está ingresado grave tras volver de un viaje por Alemania, el único caso registrado hasta el momento en el país

ientras, la Comisión Europea (CE) afirmó que según sus datos oficiales de fallecidos como consecuencia del brote de bacteria intestinal E. Coli los muertos en Alemania son tres y no 14, como han informado las autoridades germanas.

“Los datos confirmados que tenemos de fallecimientos en
Alemania que se hayan podido vincular sin ninguna duda con la bacteria E. Coli, so pena que las autoridades nos estén informando con retraso, es de tres personas”, explicó la portavoz de la CE, Pia Ahrenkilde, durante una conferencia de prensa.

Quince muertos ya

El estado federado alemán de Renania del Norte-Westfalia anunció ayer una nueva muerte por esta bacteria, con lo que son ya quince las personas muertas por este brote en este país.
“De casos detectados, hemos contado 347 en Alemania, 30 en Suecia, 13 en Dinamarca, seis en Francia, siete en Holanda, uno en Suiza y seis en Estados Unidos”, recapituló la portavoz. Las autoridades suecas informaron ayer del primer fallecimiento en el país por una variante de la bacteria.

El director del Instituto Robert Koch de Berlin, Reinhard Burger, precisó que esta bacteria se caracteriza por causar insuficiencia renal, anemia hemolítica microangiopática, trombocitopenia, defectos de la coagulación y signos neurológicos variables. El Instituto de Medicina de Hannover informó de que la terapia con anticuerpos está dando resultados.