SUCESOS > CASO DE LA DECAPITACIÓN

Deyan era uno de los más de 70 ‘sin techo’ que viven en Arona

Deyan Valentinov
Deyan, el presunto asesino de la británica Jennifer Mills. | MIRROR
VICENTE PÉREZ | Arona

Deyan Valentinov, el hombre que decapitó hace una semana a la británica de 60 años Jennifer Mills mientras compraba en un bazar de Los Cristianos y paseó su cabeza por la calle, es uno de los sin techo que viven de forma habitual en el municipio de Arona, cuya cifra supera los 70, puesto que este dato solo recoge los atendidos por el Ayuntamiento y Cáritas, pero no a quienes no han acudido a los Servicios Sociales municipales o a esta ONG de la Iglesia católica.

La concejal de Servicios Sociales, Clara María Pérez, aclara que Deyan, que se creía Dios o el profeta de Dios, no era usuario de este servicio municipal, por lo que no consta expediente sobre él en este departamento, aunque señala que la Policía Local “lo identificó y recibió asistencia médica [psiquiátrica], pero luego volvió a la calle”.

En todo caso, la edil considera que el supuesto asesinato ocurrido hace siete días “es un hecho espeluznante, pero aislado, y da igual que este hombre hubiera estado en un albergue, porque no se medicaba y el principal problema era su salud mental”. “Él no mató a la mujer porque fuera indigente, sino porque tenía un problema mental”, apostilla Pérez, quien quiere enfatizar así que este suceso no puede extender una sombra de duda sobre todos los demás indigentes.

“La mayoría ”, explica, “no son alcohólicos ni drogadictos ni tienen problemas psiquiátricos, pese a que ésta es la idea que se tiene de ellos”. En todo caso, y cuestionada si el Ayuntamiento pudo hacer más para evitar esta desgracia, cree que legalmente no, pues se necesitaba autorización judicial para internarlo en un centro o limitar sus derechos. “La Policía Local dio un parte de incidencias, pero llegamos hasta donde se pudo, luego intervienen Sanidad y los jueces”, argumenta. En concreto, según el relato del concejal de Policía de Arona, Manuel Reverón, el pasado 9 de febrero los agentes municipales, tras una denuncia por alteración del orden público, instó a Deyan que se identificase y éste mostró a los agentes el alta médica, fechada el 4 de febrero, de un hospital psiquiátrico, por lo que la Policía aronera, al ver, además, que se creía Dios, requirió la presencia de una ambulancia del 1-1-2, cuyo médico lo derivó al Hospital de la Candelaria. Además, Deyan tenía orden de busca y puesta a disposición judicial desde el 10 de mayo por no comparecer ante el Juzgado a raíz de una agresión. Pérez subraya que el Ayuntamiento “trabaja codo con codo con Cáritas Los Cristianos” en la atención a los sin techo, y, “si se les ven problemas de salud mental, intentamos ayudarles a que puedan tener una tarjeta sanitaria”. En el caso de Deyan, recuerda que “ya en Inglaterra estuvo en un psiquiátrico y le dieron el alta, y la familia se opuso a que lo dejaran en la calle”.

Un protocolo de atención

La edil sostiene que, dada la proliferación de casos de personas sin hogar por la crisis, “el Ayuntamiento y Cáritas están elaborando un protocolo de atención a los indigentes para que la Administración se acerque a ellos, ya que ellos no se acercan a la Administración, y conocer su situación individual para darles una atención integral”. La concejal reconoce que no hay albergue en Arona (el único está en la capital de la Isla) y que sería conveniente la dotación de recursos de este tipo de carácter comarcal.