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La Iglesia de San Antonio de Padua en El Tanque y el Camino de El Socorro en Güímar declarados bienes de interés cultural

   

EUROPA PRESS | SANTA CRUZ DE TENERIFE

El Gobierno de Canarias ha declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento la iglesia de San Antonio de Padua en el municipio tinerfeño de El Taque mientras que el Camino de El Socorro en Güímar lo ha sido como Sitio Histórico, según ha publicado este martes el Boletín Oficial de Canarias.

“La primitiva ermita de San Antonio de Padua, fundada hacia 1540, constituye el nodo fundacional de El Tanque Bajo, reducida a cenizas por la erupción de 1706 y reedificada muy lentamente por la pobreza del lugar a lo largo del XVIII, iniciándose en 1728. Se erige en parroquia en 1642 por decreto del obispo F. Sánchez de Villanueva y Vega. El edificio es de planta rectangular y su capilla mayor de planta cuadrada y mayor altura que el buque de la nave. Adosada a su fachada sur, la capilla del Rosario fue fundada por Doña Ana Bethencourt hacia 1772, añadiéndosele en fechas muy posteriores la Sacristía y la Casa Rectoral”, justifica el BOC.

El monumento engloba tanto la iglesia como los inmuebles aladaños que constituyen el núcleo fundacional de El Tanque. “Se incluyen, asimismo, espacios libres ruralizados que contribuyen a reforzar el carácter rural que ha poseído tradicionalmente este conjunto”, han apuntado.

En cuanto al Camino de El Socorro, se protegen un total de 4,6 kilómetros que comienza en la confluencia de la calle Calvario con la calle Tonazo y calle Lomo del Molino, atravesando sucesivamente los lugares conocidos como La Asomada, La Planta, Hoya Batista, La Costa; para cruzar la Autopista del Sur (TF-1) y bordear la ladera septentrional de Montaña Grande, hasta alcanzar el caserío de El Socorro.

Con esta declaración según el BOC, lo que se pretende es preservar un camino “de importante valor histórico, etnográfico y religioso”. La bajada de la Virgen de El Socorro desde la iglesia de San Pedro hasta el caserío del mismo nombre desde el siglo XVI han justificad la declaración de este sitio histórico al que además se asocian a la etapa prehispánica de Canarias “al constituir el litoral una zona frecuentada por los pastores aborígenes para el aprovechamiento de los pastos invernales y los recursos marinos”. “En esta tradición se solapa la aparición de la Virgen de Candelaria, por un lado, y el verdadero carácter de la Bajada, vinculado a una antigua ceremonia de acción de gracias y de solicitud de primicias a la Virgen de El Socorro”, concluye el BOC.