Libia libera al fotoperiodista Manu Brabo

Imagen de Manu Brabo | DA

EUROPA PRESS | Madrid

El fotoperiodista español Manueral Varela de Seijas Bravo, más conocido como Manu Brabo, y los otros tres periodistas extranjeros que se encontraban detenidos por el régimen de Muamar Gadafi han sido liberados, según ha anunciado un responsable libio.

Hace algunas horas, las autoridades del régimen de Muamar Gadafi habían confirmado formalmente al Gobierno español que el fotoperiodista Manuel Varela de Seijas Bravo, más conocido como Manu Brabo, sería liberado “en las próximas horas”, como así ha sido finalmente, después de haber sido condenado a una pena de cárcel de un año de prisión que no tendrá que cumplir al no ser reincidente, ha anunciado la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez.

Brabo sí ha tenido que pagar en cambio una multa “simbólica” de100 euros, ha precisado en rueda de prensa la ministra, que ha indicado que sólo falta cumplir un “mero trámite administrativo” para que Brabo sea puesto en libertad y abandone el país.

El diplomático enviado a Trípoli para dedicarse en exclusiva a este caso, Diego Ruiz, irá a recoger a Brabo en cuanto sea puesto en libertad a la casa propiedad del régimen en la que permanecía en los últimos días junto a los otros tres periodistas extranjeros con los que fue detenido el pasado 5 de abril y que, según Jiménez, también serán liberados.

Ruiz acompañará a Brabo hasta la frontera con Túnez, donde le esperará el cónsul español, Enrique Conde, quien viajará con él hasta España en el primer vuelo comercial disponible.

La jefa de la diplomacia española ha destacado que Ruiz se interesaba cada día por la situación del fotoperiodista español ante la oficina del primer ministro libio y del Ministerio de Exteriores. Aunque el Gobierno intentó en un primer momento que las autoridades libias expulsaran a Brabo del país si alegaban que entró de forma ilegal, finalmente el caso se ha saldado con un proceso judicial.

Jiménez ha indicado que su departamento ya ha contactado a la familia de Brabo para informarles de los planes para traerlo de vuelta a casa y les ha agradecido la confianza depositada en las gestiones del Gobierno. La ministra llegó a entrevistarse personalmente con sus padres antes de las vacaciones de Semana Santa.

El diplomático Diego Ruiz, que no pudo entrar a la vista judicial donde se resolvió condenar a Brabo, regresará a Trípoli tras acompañar a Brabo a la frontera con Túnez y permanecerá en la capital libia por tiempo indeterminado, ha explicado la ministra, a pesar de que fue enviado exclusivamente a encargarse de este tema después de que España decidiera retirar a todo su personal diplomático, como han hecho otras Embajadas, de Trípoli.

Las fuerzas leales a Muamar Gadafi interceptaron a Brabo el pasado cinco de abril en la zona de Brega cuando viajaba en el mismo vehículo con dos compañeros norteamericanos, James Foley y Clare Morgana Gillis, y el también fotógrafo sudafricano Anton el Harmmel. Se llevaron a los cuatro retenidos a Trípoli.

El Gobierno español confió en un primer momento en las gestiones que Hungría y Turquía, de las pocas que mantenían sus embajadas abiertas en Trípoli, pudieran hacer en favor de Brabo, pero una semana después, cuando tuvo confirmación oficial de que estaba en poder de las fuerzas de Gadafi, envió de vuelta a la capital libia a uno de los diplomáticos de la Embajada, Diego Ruiz, para que se dedicara en exclusiva al caso del fotoperiodista español.

Jiménez ha agradecido hoy la cooperación que España obtuvo por parte de estos dos países. A mediados de abril, Brabo pudo contactar por primera vez con su familia vía telefónica y confirmó que se encontraba “bien”, pero retenido en una prisión militar junto a periodistas de diversos medios.

La autorización a llamar a su familia fue el gesto que llevó al optimismo al Ministerio de Exteriores, que a partir de ahí confió en su pronta liberación.

Unas semanas después, las fuerzas leales a Gadafi le trasladaron a una casa propiedad del régimen donde permanecía custodiado y autorizaron que el diplomático español le visitara.