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Los expresidentes no rechazan un posible pacto entre CC y PSOE

   

JUAN MANUEL PARDELLAS | Santa Cruz de Tenerife

“Vivimos un momento histórico para cerrar un acuerdo de forma inmediata y encontrar la estabilidad política, institucional y financiera del Archipiélago, para salir cuanto antes de la crisis actual”. Así opinan los expresidentes del Gobierno de Canarias que, antes de pronunciar la segunda frase, advertían de que no querían introducir ningún elemento turbador en las negociaciones de esta semana entre CC-PSC y PP; sólo aportar algo de crítica constructiva a un proceso lleno de tensiones que ellos vivieron (y padecieron) en el pasado.

“Son momentos muy difíciles y la responsabilidad de los políticos es buscar soluciones a los problemas”, advierte Manuel Hermoso (presidente nacionalista entre 1993 y 1999). “Habrá que estar de acuerdo con quien redacta el Boletín Oficial y pueda ayudar más a Canarias”, sentenció. “Me parecería una irresponsabilidad no intentar conseguir lo mejor para Canarias; CC debe esforzarse, tanto en el Gobierno, en el Cabildo y sobre todo en Santa Cruz de Tenerife [donde fue alcalde de 1979 a 1991] en trabajar mucho, con humildad y con respeto a los vecinos, diciéndoles que hemos aprendido lo que nos han querido decir”. Fernando Fernández (1987-1988, hoy en el PP) añade un elemento muy novedoso: “Lo que más conviene a Canarias es un gobierno fuerte, estable y con capacidad de influencia en Madrid, es decir, un gobierno de concentración, presidido por Rivero, con presencia del PP y del PSOE, con un programa pactado, que incluya las graves medidas de ajustes y sacrificios que hay que tomar con carácter inmediato. Y con un calendario igualmente pactado, que implique la convocatoria de elecciones cuando la salida de la crisis sea un hecho cierto y no propaganda electoral”.

Preguntado sobre su compañero en el PP, José Manuel Soria, Fernando Fernández cree que, “a la vista de los pasos que está dando, creo que piensa más en un futuro político madrileño que en Canarias, pero no sé si eso es lo que más le conviene: eso sólo lo puede saber y decir él”.

El centrista Lorenzo Olarte (1988-1991) aseguró que los resultados electorales dan, “por primera vez en la historia, la posibilidad de que cualquier pacto sea posible, incluido uno entre PP y PSOE”. A su juicio, lo realmente trascendente “no debe ser acceder al poder, sino conformar un compromiso férreo, un programa de Gobierno sólido en beneficio de Canarias”, donde “lo más importante” sea que “desaparezca la crispación de la vida política de estos últimos años”. Incluso, añadió Olarte, no sería descabellado un pacto “plurilateral”, donde lo realmente trascendente sea “afrontar la reforma del sistema electoral, una ley que tuvo su razón de ser hace treinta años, pero la Canarias de ahora no es aquélla y ya es hora de que los partidos dejen de jugar a la yenka”. Fue imposible contactar con Jerónimo Saavedra (1983-1987 y 1991-1993).

El líder socialista ya se decantó a principios de semana por un pacto entre socialistas y CC, casi como seguro de vida de su formación, tras el descalabro electoral en el Archipiélago. No son pocos los socialistas que respaldan a Saavedra, aunque con matices; en el reparto de carteras, algunas voces advierten a los negociadores del PSC de que “no caigan en la trampa de aceptar” carteras conflictivas como Educación o Sanidad.