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Restauran el órgano de la parroquia de Santa Úrsula

   

Detalle del órgano de la parroquia de Santa Úrsula | DA

DIARIO DE AVISOS l Adeje

El área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Adeje ha concluido la restauración del órgano de la Parroquia de Santa Úrsula. La última fase de los trabajos han corrido a cargo del organero alemán Bartelt Immer en Norden (Alemania). El sábado se ofreció un concierto de presentación a cargo de Roberto Fresco Lozano, organista de la Catedral de la Almudena.

La catedrática de Historia de la Música de la Universidad de La Laguna y presidenta de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel, Rosario Álvarez Martínez, explica que el órgano había “enmudecido totalmente” porque sus tubos fueron sustraídos hacía ya mucho tiempo. El órgano de Adeje no tuvo la suerte de ser socorrido por el plan de restauración de órganos del Cabildo Insular de Tenerife pese a estar incluido dentro del mismo.

La restauración ha sido propiciada por el Ayuntamiento de Adeje y la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, la cual ha permitido que todos los elementos ornamentales del mueble, incluidas sus puertas y las tallas de las celosías caladas, volvieran a su estado original.

De la reparación de las puertas y de sus pinturas, así como de las tallas que coronan el mueble se ha ocupado el taller tinerfeño Cúrcuma con la restauradora Fernanda Guitián. Del diseño de las celosías y de su tallado, siguiendo los patrones originales, ha sido responsable la tallista alemana Regine Hawellek. Todos han hecho posible que hoy en día el órgano vuelva a sonar. Álvarez Martínez ha explicado que “se ha acudido a un organero alemán para estos trabajos, pues se les conoce en el mundo entero por ser los profesionales que conocen perfectamente todos los entresijos de la organería germana, diferente en todo a la de otros países”.

Y es que el órgano de esta parroquia de Santa Úrsula, apunta la experta, es de origen germano, pues procede de los talleres de Hamburgo. Llegó a la Isla en abril de 1766, habiendo sido gestionada su compra desde el año anterior por la casa comercial de Juan Cólogan del Puerto de La Orotava, empresa que importó más de treinta instrumentos para parroquias y conventos isleños en la segunda mitad del siglo XVIII y primeras décadas de la siguiente centuria.

El órgano de Adeje fue encargado y donado por Domingo de Herrera Ayala y Rojas Ponte, onceno conde de La Gomera y sexto marqués de Adeje, quien asimismo mandó traer otro instrumento similar para el convento franciscano de Nuestra Señora de Guadalupe y San Pablo de la Villa, hoy lamentablemente desaparecido. Para ambos encargó una rica y ostentosa decoración tallada, dorada y pintada, que es única en el panorama organístico de Canarias, comentó Álvarez Martínez, quien también dijo que “el marqués de Adeje debía conocer muy bien a sus gentes cuando realizó esta labor de mecenazgo con las iglesias de su predio, porque trató por todos los medios a su alcance de que los instrumentos no desaparecieran y de que los frailes los tañeran en el culto, sabiendo que esto contribuiría no sólo a cumplir con su función, sino también a su conservación”.

Una vez fallecido el marqués, los órganos perdieron la importancia que tuvieron en el culto durante el Barroco, se deterioraron y en la Isla no había quien los reparara o quien se atreviera a trasladarse al lejano Sur.