¿La liga de las renuncias?

Los problemas económicos de muchos clubes pueden mermar seriamente la Adecco Oro de la próxima temporada. / DA

JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

Con Obradoiro acompañando al CB Murcia a la ACB, la próxima Adecco Oro ya conoce, en teoría, a los clubes que participarán en la misma en la campaña 2011/12, pero las dificultades económicas de muchos de ellos y la posibilidad de la ejecución del aval por parte de los jugadores de varias plantillas podrían ocasionar muchos cambios en la competición tras la inscripción de los mismos que debe llevarse a cabo la primera semana de julio.

La Federación Española, por lo que pudiera suceder, ya tendría preparada la opción de que la misma comprendiera a 17 clubes. Así, la FEB rompería una ‘tradición’ de las últimas temporadas: invitar a clubes sin derecho deportivo a competir en Oro.

Los dos conjuntos que descienden de la ACB, Granada y Menorca, no tendrán ningún problema económico a la hora de poder salir el próximo curso. A esos hay que sumarle a entidades como Burgos, pendiente aún de algunos pagos porque acaban de terminar los play off, Isla de Tenerife Socas Canarias, CB Breogán, Clínicas Rincón, Palencia, sin patrocinador, y poco más.

La Palma es uno de los clubes en apuros. La directiva trabaja para hacer efectivos los pagos a sus jugadores antes del 30 de junio y así no perder el aval, lo que resultaría fatal. Luego, la salvación pasa por ampliar la vinculación, se habla de ser filial, con el Gran Canaria de la ACB.

La mayoría de clubes luchan por renovar patrocinio. Así, el Grupo Iruña Navarra seguirá patrocinando al club pamplonica, pero este apoyo puede no ser suficiente a la hora de salir a competir ya que la cantidad se verá sensiblemente reducida.

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Las elecciones pueden ser definitivas

El CB Cáceres es un buen ejemplo de cómo los cambios electorales tras las últimas elecciones regionales pueden perjudicar la viabilidad de un proyecto deportivo de élite. Tras la victoria por mayoría simple del Partido Popular, el club extremeño esperaría un posible pacto entre PSOE e Izquierda Unida que pudiera beneficiar a sus intereses, ya que los socialistas han apostado de manera decidida los últimos años por el club cacereño y lo ha convertido en uno de los más potentes de la LEB. Lo contrario puede suceder en Girona ya que CiU, tras imponerse en las elecciones, ya ha señalado que quieren impulsar los clubes deportivos gerundenses, entre ellos el propio Girona FC con tantos problemas económicos y sobre el que planea un ERE que afectaría más a la sección futbolística.
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