CARLOS LUIS CHEVILLY | SANTA CRUZ DE TENERIFE
David Amaral sabe desde el martes que no continuará la próxima temporada como entrenador del CD Tenerife. Se lo comunicó, en la sede del club, el nuevo director deportivo Pedro Cordero. En breve se formalizará por escrito tal destitución, pues tiene firmado un año más de contrato. Olaf Bonales (Santa Cruz de Tenerife, 1976), quien fuera agente externo de jugadores colaborando con el CD Tenerife y asesor deportivo del club, valora lo ocurrido con el técnico de Arico y otros asuntos que afectan al equipo blanquiazul.
Expone que “siempre que ha entrado Amaral en el CD Tenerife lo ha hecho de una manera convulsiva. Su mejor época es cuando sacó a los Vitolo, a los Kirian, a los Ayoze, a los Willy, a los Airam… Fue su momento cumbre. Con nosotros, cuando yo lo incorporo en la 2005-2006, hace una labor, pero lo destituyen para sustituirlo por Krauss. Creo que hubiera hecho la misma labor de evitar el descenso del equipo como lo hizo el técnico alemán. Para mí, este año 2011 David Amaral ha entrado de manera precipitada, a la desesperada, por el amor que le tiene al club. Y al final, como Robin Hood a la heroica: lo han echado. Siempre los platos rotos los paga nuestra gente cualificada. Quedaban diez partidos y estaba muy difícil. Ha hecho una labor encomiable, sacando incluso a futbolistas de la cantera, como es el caso de Germán; pero ha entrado al trapo de las provocaciones de otros que lo buscan, y ha tenido los santos bemoles de decirlo como hace Mourinho, dentro del club y no fuera: lo que piensa y cómo está la institución. Se lo ha dado a los lobos que estaban esperando ver su cadáver pasar, para desviar la atención, y no señalar realmente a quienes han metido al equipo en Segunda B. Creo que David Amaral ha sido un entrenador exitoso en Segunda B y un técnico digno en Segunda A. Me remito a su trabajo en el Salamanca. Hubiera entrado este verano en el Tenerife pidiéndoselo de rodillas”.
En su opinión, los principales responsables de la pérdida de dos categorías en un año, “son Santiago Llorente, por confeccionar la plantilla, y Juan Amador, que es también responsable, pues tiene mucha culpa, al ser gerente, al tener que saber lo que se paga en otros clubes. En cambio, aquí se ha pagado por jugadors mediocres fichas desorbitadas (Aitor Núñez, Prieto, Melli…), dejando campar a sus anchas a Llorente. Amador ha tenido encomendada la labor de supervisar todas las áreas y ha debido exigir al director deportivo que esas cantidades no se excediesen de las posibilidades del club. Es responsable -por mucho que lo quieren defender sus periodistas afines- de este descenso a Segunda B, aunque también lo tengo que felicitarlo por el ascenso a Primera, pues no hay nada personal en su contra”.
Le parece lamentable que “intenten desviar esta temporada haciendo referencia a la 2005-2006, en la que fue un éxito salir a competir. Tuve que hacer un equipo en un mes, en agosto, pues no nos ponían ni en las quinielas, debido a los impagos que los futbolistas habían denunciado. Tuve que traerlos sin pagar un euro de comisión y trabajar a piñón fijo. Hubo mucho trajín durante la temporada, pues es verdad que este equipo comenzó muy bien, pero después hubo mucho revuelo entre luces y sombras, aunque al final se salvó. Y en el primer año de Oltra en el club también evitó el descenso en la penúltima jornada y tras ganar un solo partido fuera de casa, en Gijón”, indicó Bonales.
Reporta tres millones de euros
Olaf Bonales fue asesor deportivo del CD Tenerife durante algo más de seis meses, en la campaña 2005-2006. Se trajo a once jugadores: Bernardo, Almirón, Cristian Álvarez, Bertín, Cocito, William Fabro, Toni Moral, Maikel, Toñito, Joao Paulo y Alberman. “Vendí a Vitolo por 1,2 millones en caja más Alberman, Bertín y Cristian Álvarez. El total de la operación fue de 2,61 millones de euros para el club. Y luego Alberman, por sus derechos al ser vendido por el Beitar al Borussia, reportó al Tenerife un millón de euros más. Lo peor es contar las verdades a medias por parte de gente interesada que hay”, señala.