ENTREVISTA AL DOCTOR ANTONIO SIERRA >

“Todos somos culpables del mal uso de los antibióticos”

Antonio Sierra | FRAN PALLERO

INMA MARTOS | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Es un profesional querido, según avalan los numerosos homenajes y premios recibidos antes y después de abandonar la medicina activa pública en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) y la docencia en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna. Tal es su reconocimiento en la profesión que, a pesar de que está retirado, fue quien orquestó el aislamiento y posterior tratamiento de la ciudadana alemana contagiada por E.coli en Alemania y cuya curación tuvo lugar en Tenerife a principios de este mes. En la actualidad dedica sus horas a la investigación.

-¿De qué forma actúan los antibióticos?
“Uno de los hitos fundamentales en la historia de la medicina fue el descubrimiento de la penicilina, que fue el primer antibiótico. Lo descubrió Fleming en 1928 y estuvo a punto para su uso en 1942. Él observó que un hongo ambiental inhibía el crecimiento de la bacteria común Staphylococcus aureus. El hongo se llamaba Penicillium. Los antibióticos matan la bacteria; es decir, actúan como bactericida o bien paralizan su multiplicación, actuando como bacteriostático”.

-¿Cuántas clases de antibióticos existen?
“Hay muchísimos grupos de antibióticos y decenas de antibióticos utilizables. La penicilina es un grupo betalactámicos. Cada bacteria tiene un comportamiento, siendo incluso de la misma especie, porque se generan resistencias al antibiótico y éste se convierte en no eficaz por variaciones genéticas. De ahí, que E.coli, que es una bacteria conocida desde hace muchos años, haya cambiado y ahora existen más de cien serotipos diferentes. Esta última variación, la 104-H4, es la más virulenta”.

Las que son más dañinas combinan el origen animal y el humano»

-¿Cómo consiguen transformarse las bacterias y crear resistencia a los antibióticos?
“Las variaciones pueden ser mutaciones o cambios espontáneos, o bien producirse por fenómenos de transferencia y recombinación genética, entre unas bacterias y otras, sobre todo transferirse determinados elementos de resistencia. Bacterias de diferentes especies, por ejemplo Escherichacoli y Shigella, que son bacterias que conviven en organismos humanos o animales, se hacen más fuertes gracias a la otra”.

– ¿La transformación de la bacteria es siempre a más dañina para el organismo?
“No siempre, a veces pierden poder, pero también aumentan la capacidad de generar más daño y de ganar resistencia a los antibióticos. Muchas de las vacunas de virus y de bacterias se consiguieron dando pases o teniendo muchas generaciones, hasta ver si surgía alguna que perdía el poder de generar enfermedad. Muchas de las que se usan son el resultado del transcurso de esos cambios genéticos, que les han hecho perder su capacidad de producir enfermedad y sin embargo generar protección”.

Transfieren genes de resistencia para hacerse más fuertes ante las defensas»

-¿La población, en general, abusa de lo antibióticos?
“Evidentemente, los antibióticos se han convertido en un elemento fundamental frente a algunas enfermedades infecciosas. Los antibióticos definidos sólo tienen poder para una bacteria, y hay que estudiar cada bacteria; esto es lo que hacemos cuando identificamos una bacteria. Hacemos un antibiograma. La estudiamos y vemos frente a qué es resistente. Sin embargo, estamos dando muchos antibióticos para enfermedades producidas por virus, en cuadros respiratorios o diarreicos, para los que no está indicado el antibiótico y no hace nada. Incluso hasta no hace mucho se podían adquirir los antibióticos directamente en farmacia; ahora hace falta prescripción médica. Yo creo que todos somos un poco culpables, pero cada vez se utilizan mejor. Existen sólo algunos antibióticos para virus, como el famoso Oseltamivir de la gripe A o el Aciclovit para el herpes. Pero si una persona ingiere muchos antibióticos, lo que estamos haciendo es seleccionar precisamente las que sobreviven, aquellas que eran resistentes y entonces se hacen dominantes. Por lo tanto, los antibióticos no crean la resistencia, pero sí seleccionan las bacterias que son resistentes. No obstante, a la larga, todos los antibióticos crean resistencias, aunque el buen uso de ellos ayuda a ralentizar el proceso”.

En el engorde de ganado se consumían para provocar el aumento de peso»

-¿No existe entonces el peligro de que la resistencia a estos fármacos sea tan importante como para que no produzcan su efecto?
“La paradoja de la vida, es que muchos de los serotipos de la bacteria a través de la cual se descubrió la penicilina son resistentes ya no solo a la penicilina, sino a todos los antibióticos derivados del núcleo de ella, así que para esto se han tenido que buscar otros antibióticos. No obstante, la investigación no cesa, y todos aquellos fármacos que tengan poder contra las bacterias son muy importantes para la humanidad”.

-Pero ¿hasta qué punto la población es culpable de la resistencia a los antibióticos?
“Bueno hay algo que no se sabe demasiado y es que para engordar el ganado y hacerlo coger peso para su posterior venta se utilizan antibióticos que se mezclan con los piensos. Hasta hace algunos años, estaba permitido dar al ganado todos los antibióticos. El problema es que también se les administraban los que eran comunes con el hombre, con lo que algunas de esas bacterias llegaban, creando resistencias en su organismo. En la actualidad, sólo se permite el uso de antibióticos que pertenezcan al grupo que no tiene que ver con el de uso humano. Si se hubiera continuado sin discriminar esto, se a resistencia habría sido cada vez mayor”.

-Así que la investigación en antibióticos es una línea abierta e infinita…
“Las enfermedades infecciosas siguen siendo muy importantes, no sólo en los países desarrollados, sino en los que están en vías de desarrollo, que es donde más matan, y hay que estar siempre actualizando. El antibiótico es el fármaco que es capaz de destruir las bacterias o paralizarlas porque, si no, se multiplican como un ejército. Primero se obtuvieron de productos naturales, pero ahora se trabaja en laboratorio en síntesis química. Se estudian de forma continua antibióticos que no produzcan efectos adversos y que sean eficaces. Es un mundo muy abierto, las líneas son muy diferentes y existen muchas alternativas”.

Una bacteria se multiplica hasta en cien mil en sólo 18 horas»

-¿Cuáles son las enfermedades de más importancia que provocan las bacterias en los seres humanos?
“La tuberculosis, por ejemplo, una de las enfermedades por las que se prohibió la venta de leche fresca, y aunque sigue habiendo, no tenemos ya la tuberculosis de origen bovino. Luego, cuando una enfermedad humana es compartida con los animales, se nos complica, como es el caso de E.coli, que su primera cepa se empezó a detectar en los bovinos en el año 1982. De hecho en Canarias hubo algún caso de Escherichia coli hace unos años. Fue la variante 157, aunque no quiero alarmar con este caso porque no es nada habitual. En Alemania, probablemente, se contaminaría por las aguas de riego a su vez contaminadas por las heces. También es peligroso el Estafilococos metafisis, pues se han hecho resistencias a la penicilina y todos su derivados, y se ha encontrado alguna vez en ganados porcino y equino, aunque afortunadamente estos producen menos enfermedades”.

El doctor Antonio sierra es muy respetado | F. P.

[apunte] La importancia de genes y hábitos

I. M. | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Las vacunas y los screening son las mejores armas con las que cuenta la humanidad para prevenir las enfermedades, pero también, según indica el doctor Antonio Sierra, especialista en Medicina Preventiva y microbiólogo, hay que cuidarse. Aunque el genoma es crucial para el desarrollo o no de enfermedades, se sabe que muchos hábitos, como una alimentación sana, no fumar, hacer ejercicio físico, el uso del preservativo, etc., pueden inclinar la balanza hacia el lado de la salud. Por eso, “en cierto modo también somos responsables de las enfermedades que padecemos”, indica el catedrático de la Facultad de Medicina de la ULL.

No obstante, explica que el cáncer de pulmón, por ejemplo, no da a todos los fumadores, como tampoco, una persona que se infecta con el virus de inmunodeficiencia adquirida tiene necesariamente que padecer la enfermedad. Y esto ocurre con muchas enfermedades, lo que indica que algunas personas tienen unas características en los genes que las hacen más propensas o no a padecer según qué patologías. El profesor Antonio Sierra apunta que “en un futuro podremos identificar en el genoma qué perfiles genéticos son los que sucumben ante el agresor y podremos adelantarnos a la enfermedad”.[/apunte]