2011 ‘Annus horribilis’ del deporte tinerfeño

En menos de un año el CD Tenerife ha descendido dos categorías. | DA

JOSE ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

Inmerso en una crisis económica que parece no tener fin, el deporte tinerfeño ha sufrido en 2011 uno de los peores años que se recuerdan en los últimos tiempos en una isla acostumbrada a una variedad disciplinaria en lo deportivo difícilmente sostenible. Lo peor es que la próxima temporada parece tener un panorama aún más preocupante motivado, sobre todo, por los recortes que llevarán a cabo las instituciones públicas.

El 15 de mayo de 2011 será una fecha que tardarán mucho en olvidar los seguidores del CD Tenerife. Ese domingo, el equipo chicharrero esperaba un fallo del Nástic de Tarragona para prolongar su agonía en Segunda tras haber ganado un día antes al Real Valladolid, pero el mismo no llegó. Veinticinco años después, el club representativo del fútbol de la provincia de Santa Cruz de Tenerife volvía a dar en una categoría amateur.

Para bien o para mal, el Tenerife es un buen termómetro de lo que puede suceder en el deporte insular y su descenso no parece precisamente anecdótico. Después de una temporada en Primera en la que el equipo estuvo avocado al descenso por la intención de Miguel Concepción, su presidente, de no gastar en exceso para reducir la deuda económica, los chicharreros descendieron a Segunda y unos meses más tarde a Segunda B.

Paradójicamente mucho se habló durante las últimas jornadas de la pasada campaña en la necesidad de quedar lo más arriba posible para una posible repesca administrativa debido a problemas económicos en otras entidades, pero lo cierto es que ahora el que tiene esos graves problemas es el propio Tenerife.

Un campeón descendido

Pero, a pesar de que por masa social y tradición el Club Deportivo Tenerife acapare todas las miradas en una situación tan lastimosa, otros clubes, como el Patín Tenerife han conocido este mismo año, después de mucho tiempo, lo que es un descenso de categoría.

Tras varios años sorteando como podía las dificultades económicas, el club presidido por Federico Almenar no pudo resistir este curso competir en inferioridad de condiciones con otros equipos.

Sin poder preparar pretemporada (por una cuestión económica) y teniendo que esperar hasta última hora para poder confeccionar su plantilla (por el mismo motivo) los blanquiazules, que llegaron a ser campeones de la Copa CERS, descendieron a Primera División al término de la pasada temporada, algo que ha provocado que Federico Almenar se plantee el nuevo proyecto deportivo de la entidad: “Hay una posibilidad en lo administrativo para recuperar la categoría, si no, tendríamos que ver todo y considerar las opciones. Yo ya cogí este club hace 25 años en Primera División y logramos el ascenso”.

El propio Almenar invitó a “cualquiera que traiga un proyecto serio” hacerse con la directiva del club “contando con el apoyo” de los actuales rectores.

El caso del CP Tenerife no es habitual, pues la deuda que mantiene el club es prácticamente nula toda vez que la actual directiva ha avalado personalmente el crédito necesario para hacer frente a los pagos necesarios.

Otro de los equipos que sufre penurias económicas y al que le costará salir a competir el próximo curso, si lo logra, son los Tenerife Guanches de hockey en línea, un club que tuvo que renunciar a la Copa del Rey al no tener disponibilidad económica para acudir a la misma y que quedó en un digno sexto puesto que le daría derecho a jugar nuevamente en la Liga Élite. El CV Tenerife Sur, un proyecto impulsado desde el principio por Jaime Fernández Barros, volvió a descender de categoría este año tras haberle sucedido lo mismo el curso pasado. A pesar de poder recuperar la misma en los despachos pues la Federación Española de Voleibol es proclive a invitar a varios clubes para poder completar la Superliga, Fernández Barros es consciente de sus limitaciones y ha anunciado que ni siquiera competirá con equipo senior.

Sin poder competir

Los escasos apoyos económicos dejan fuera a un club que llegó a ser campeón de la Copa del Rey, de la Supercopa de España y que llegó a ser finalista de la Superliga.

Ahora, los equipos de cantera tomarán el testigo para que la entidad no llegue a su desaparición. El posible cambio de localización, siempre dentro de la Isla, sonó en su momento, pero nunca de una manera concluyente.

Fernández Barros manifestó que los suyos no querían “competir de cualquier manera”, sino con ciertas garantías, algo que ahora es imposible. El voleibol femenino también sufrió otro descenso con el CV Cuesta Piedra tras coquetear todo el año con los puestos bajos de la tabla.

El futuro del waterpolo insular pasa por una fusión entre el CN Martiánez y el CN Echeyde. | MOISÉS PÉREZ

[apunte]

CN Echeyde Tenerife y CB Santa Cruz lograron sendos ascensos de categoría la temporada más complicada

Pero no todo han sido malas noticias en 2011 para los equipos tinerfeños. Varios han sabido aprovechar su oportunidad para ascender de categoría sin demasiado gasto e intentando mostrarse como alternativa a otros proyectos ya existentes.

Uno de los casos más sorprendentes es el del CN Echeyde Tenerife que logró ser subcampeón de Segunda División de waterpolo logrando el ascenso a Primera, categoría en la que coincidirá con el CN Metropole de Las Palmas de Gran Canaria.

El Echeyde es uno de los equipos históricos dentro de la natación en Canarias y uno de los más prestigiosos de Tenerife contando con numerosas especialidades dentro de sus filas.

Este ascenso puede cambiar el panorama de este deporte en nuestra isla toda vez que el CN Martiánez, que logró la permanencia deportiva en la División de Honor en una agónica promoción, tiene muchos problemas económicos para seguir compitiendo en la misma.

Por si fuera poco, Sergio Acevedo, su presidente, y Juan Pablo Sánchez, vicepresidente, presentaron su dimisión recientemente debido a diversos motivos y ahora todo queda a la espera de una asamblea extraordinaria que se celebrará el próximo jueves, 22 de junio.

Las opciones pasan por una posible fusión entre ambas entidades, pero las diferencias llegan a la hora de concretar la categoría en la que jugaría el equipo resultante: unos quieren hacerlo en la División de Honor y los otros optan por la Primera División al considerarla más asequible económicamente.

Otro equipo que logró ascender la pasada temporada es el CB Santa Cruz que militará el curso próximo en la Liga EBA, tercera categoría competitiva de la Federación Española de Baloncesto.

Tras una fase de ascenso disputada en el Real Club Náutico de Tenerife (RCNT), el equipo, con Iván Rodríguez a la cabeza, todo un histórico del baloncesto insular, superó al propio RCNT, al Juventud Laguna y al Torbellinos grancanario.

Asumirá el ascenso sin demasiado gasto toda vez que varios de los jugadores que militaron en Primera Autonómica son aptos para poder jugar en EBA y otros, como es el caso de Georffry Silvestre, cambiarán Vecindario por Tenerife sin suponer eso un gran esfuerzo para las arcas de la entidad santacrucera.

El pasado reciente no es demasiado alentador para los equipos tinerfeños que han disputado la EBA últimamente. El Ferretería San Isidro volvió a descender el curso pasado aunque parece que su directiva podría optar a ganar una plaza en los despachos. Antes, el CB Tacoronte, acatando el proceso de convergencia del baloncesto insular, renunció a su lugar dejando competir al Tenerife Baloncesto, club que este año cayó eliminado en la primera eliminatoria de la Liga EBA.

Por último, y tras no haber logrado ascender en la fase, el RCNT intentó subir en la repesca, pero no ganó un solo partido. [/apunte]