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Agricultura autosuficiente

   
Agricultura autosuficiente

La finca La Florida es la primera en Canarias en autoabastecerse de energía. / DA

DALIA GUERRA* | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Canarias cuenta con la primera finca, a nivel mundial, en ser autosuficiente en energía y agua en un 97%. Esto es posible gracias a que tiene instaladas dos desaladoras que funcionan obteniendo la energía de un parque eólico propio. La empresa Soslaires Canarias provee a la finca La Florida, en la Playa de Vargas en Gran Canaria, de agua y energía desde el año 2000. El proyecto nace de la necesidad de mantener la agricultura en el municipio de Agüimes, donde este sector económico estaba en franca regresión. “Los problemas para mantener la finca viva y abastecerla de agua potable eran considerables y se pensó en la idea de crear una desaladora con energías renovables”. afirma José Collado, jefe de planta de esta empresa pionera.

Se instaló entonces un parque eólico con cuatro aerogeneradores que producen 660 kw por hora cada uno. Los molinos generan 4.100 horas al año de energía, gracias a que se ubican en una de las zonas más ventosas de la Isla. El parque eólico se ideó como sistema de autoconsumo, pensado para los grandes consumidores de energía, hacia los que se destina el 50% de la producida. El resto de la energía no utilizada se vende, proporcionando un ingreso extra a la empresa. A estos beneficios se suman los de la venta de agua sobrante.

Los cuatro aerogeneradores producen energía suficiente para alimentar las dos desaladoras de 2.500 m3  de la finca. En  los días con viento muy racheado solo se puede trabajar con una desaladora, mientras que en los días más ventosos entran en funcionamiento las dos, que es cuando los molinos producen más energía. En la limpieza de los depósitos del agua desalinizada no se utilizan productos químicos que pueden dañar su calidad o la del medio marino, pensando en cuando vaya a parar al mar. Para ello, el agua que desecha una de las desaladoras se utiliza en la limpieza de la otra.

La planta se rige por programas informáticos que proporcionan información meteorológica para elaborar previsiones de las horas de viento. Esta información permite prever cuál es la cantidad de agua que van a producir. Aparte de la transformación del agua salada en agua potable, la planta es capaz de almacenarla. Esta agua se aprovechará cuando no haya viento. Así, los agricultores disponen de seis horas de agua de reserva al día, cuando la desaladora no funcione por la inactividad de los molinos debido a la falta de viento.

Este sistema de autoabastecimiento es pionero a nivel mundial, porque el proyecto inicial para la autosuficiencia energética de la finca contempló la creación del parque eólico para alimentar la desaladora. “A partir de nuestra experiencia, otras desaladoras de la zona han incluido parques eólicos para obtener la energía”, indica José Collado. “Contamos con el asesoramiento del Instituto Tecnológico de Canarias y de otras empresas para unir estas dos tecnologías por primera vez”, añade.

Con esta iniciativa, Canarias se convierte en exportadora de una idea, ya que difundir las energías renovables se ha convertido en otra actividad de esta empresa. Su capacidad asesora está atrayendo a representantes de países en vías de desarrollo y las divulgan en el ámbito universitario y en los colegios profesionales.

Este asesoramiento se ve reforzado porque estos innovadores canarios conocen de primera mano los problemas que puede tener un parque eólico situado en estas latitudes. Los aerogeneradores se construyen para el mundo, son todos iguales, pero  dependiendo de dónde estén ubicados tienen problemas específicos. “Uno de los mayores problemas para los fabricantes de molinos es que se hielan durante el invierno. En Canarias no tenemos ese inconveniente, sino que en la época de más calor las bobinas se calientan y el molino se para, nosotros podemos dar respuesta a este tipo de problemas”, aclara Collado. La empresa ha sido portada en revistas internacionales de sostenibilidad y ha obtenido el reconocimiento durante 4 años del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético del Ministerio de Industria. La planta desaladora produce un total de 5 millones de litros de agua al día  que riegan más de 600.000 m2 de cultivos de la finca. Ha permitido revalorizar unos terrenos que habían perdido capacidad de cultivo por problemas de abastecimiento de agua y la merma de los caudales subterráneos. Regar con seguridad ha diversificado los cultivos, pasando de plantaciones de tomateras a productos hortofrutícolas variados. La iniciativa ha hecho renacer la actividad agrícola en la zona.

*Reportajes elaborados por la colaboración entre el Aula de Cultura Digital Interactiva de la Universidad de La Laguna (Acudi) y DIARIO DE AVISOS