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PROYECTO LA MEMORIA ENCENDIDA >

Canarias y la historia de la luz

   

Ana Corredera y José Manuel de la Cruz, de Endesa en las Islas, ayer, en la sede central de CajaCanarias. | FRAN PALLERO

SANTY TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Dios dijo: “Hágase la luz” y la luz se hizo. Eso dice el Génesis en el Antiguo Testamento de la Biblia. Sin embargo, parece que no fue tan fácil en el Archipiélago canario, y eso es lo que demuestran los materiales recuperados por la empresa Endesa.

La firma de suministro eléctrico presentó ayer, en la sede central de CajaCanarias, el proyecto La Memoria Encendida, un conjunto de archivos que muestran cómo fue la llegada de la luz a las Islas. El encuentro fue presidido por el representante de Endesa José Manuel de la Cruz Arquero, que agradeció la colaboración y el cariño mostrado por los trabajadores en la recuperación de todos los documentos obtenidos. Como bien afirmó, “muchos de los archivos han sido salvados gracias al vínculo afectivo que los trabajadores muestran hacia la empresa”. De hecho, no han sido pocos los empleados que colaboraron en este proyecto. Un total de 70 personas, tanto jubiladas como activas, siendo 52 de ellas de la provincia de Las Palmas de Gran Canaria y 18 pertenecientes a la de Santa Cruz de Tenerife.

El propósito que se persigue con La Memoria Encendida es que los resultados obtenidos inspiren nuevas iniciativas de desarrollo en Canarias, así como la creación de publicaciones, exposiciones etcétera. En cuanto al origen del proyecto, De la Cruz manifestó que era un documento esencial en el desarrollo del Archipiélago, por lo que era su “misión” evitar que esos materiales se perdieran. De esta manera, ahora están documentados y clasificados correctamente para asegurar que no sean olvidados, pues forman parte de la historia y del transcurrir de la vida en las Islas.

El origen

Los inicios del alumbrado en Canarias se encuentran en 1893, en la isla de La Palma, lugar donde se construyó la primera central eléctrica, El Electrón, en este caso de energía hidráulica. De esta época data la primera imagen del advenimiento del tendido eléctrico. Desde entonces, las peticiones para el suministro de luz se han multiplicado en el Archipiélago, llegándose a registrar una subida del 8% en la demanda de cada decenio.

El trabajo de Endesa y sus empleados ha dado su fruto, y el resultado es, ni más ni menos, la recuperación de un total de 2.297 materiales históricos en apenas tres meses de investigación. Estos archivos condensan toda la información desde la llegada de la electricidad en 1893, hasta el año 2000. De los materiales recibidos, la mayoría son fotografías (1.959), aunque también existen documentos administrativos, elementos del patrimonio histórico e incluso una película, Las islas de la luz.

Todos estos archivos son merecedores de ser concebidos como una pequeña pieza del rompecabezas que conforma nuestra historia. Sin embargo, una imagen vale más que mil palabras, y no hay nada que refleje mejor el pasado que todas las fotografías que componen La Memoria Encendida.

Imágenes del pasado

Estos documentos son la fiel estampa de lo que algún día fue una tierra sin electricidad que luchó por conseguir el desarrollo que necesitaba, para adquirir la calidad de vida propia de un lugar que, desde la antigüedad, había sido considerado como las Islas Afortunadas.

Las instantáneas de las construcciones de las primeras centrales, lejos de cualquier utopía, son un auténtico caos, caracterizado por grandes maquinarias y un importante número de empleados. Las fotografías dejan ver un gran despliegue de barcos y grúas que colaboraban para descargar el material necesario para la edificación de las centrales.

Algunos de los trabajadores aparecen en situaciones arriesgadas, carentes de muchas de las medidas de seguridad que hoy son imprescindibles. De la Cruz bromeó sobre la escasa prevención de riesgos laborales que existía entonces y comentó en tono jocoso: “Se me ponían los pelos de punta”.

Algunas de las empleadas asistentes a la presentación, no pudieron evitar una carcajada al ver los uniformes que llevaron cuando ingresaron en la empresa. Y es que, eran otras modas y, hasta eso, queda reflejado en La Memoria Encendida.