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MANIFESTACIÓN 19 J > LA CIUDADANÍA TOMA LA CALLE

Carlos Guilarte: “No somos un caso aislado o un movimiento puntual”

   

La convocatoria reunió a miles de personas en la capital. | SERGIO MÉNDEZ

NANA GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife

La reflexión se hace obligada el día después de la multitudinaria manifestación que recorrió las calles de Santa Cruz el domingo, un “hito en la historia sociopolítica local” que ha pasado a denominarse 19-J. Sin embargo, el Movimiento 15-M avisa: “No somos un caso aislado o un movimiento puntual”, indica Carlos Guilarte, responsable de la comisión de prensa.

Tras la ‘indignación’ masiva, el colectivo anuncia que el “proceso reivindicativo” continuará y se materializará en propuestas exactas para “romper con la espiral de oligarquía tomando el control desde abajo” y empleando para ello el “sistema asambleario” que, en opinión de Guilarte, “debe ser extendido a todos los sectores de la sociedad más allá de su ideología o convicción política”.

En relación con la actitud mostrada hacia el movimiento por parte de políticos y banqueros, el responsable de prensa del 15-M cree que tras la exitosa jornada del domingo, el movimiento “va a ser obligatoriamente tenido en cuenta”, ya que “se está poniendo en duda la escasa legitimidad” de los sistemas de gobierno y financieros.

A juicio de los convocantes de esta marcha de ‘indignados’, el éxito de la movilización no se mide en términos cuantitativos, sino cualitativos. “Lo que consideramos un éxito es que la gente, por fin, se haya tomado en serio la participación”, no las cifras que se barajan en la convocatoria, exclama el portavoz del movimiento.

Como grupos movilizadores y conscientes de la “responsabilidad” que tienen en estos momentos, Indignadxs Tenerife y Democracia Real Ya Tenerife creen que reunir a alrededor de 15.000 personas (según sus cálculos) para protestar contra “el pacto del euro y la indignación ciudadana ante los desmanes y corruptelas de la clase política-empresarial que nos mal-gobierna” implica que se ha roto la “dinámica de inmovilismo y apatía de la gente”.

Ahora bien, para ellos la verdadera revolución social acaba de comenzar y la sociedad “debe concienciarse de que el cambio solo es posible si la gente se toma la participación como un deber individual e intransferible”.