JUAN MANUEL PARDELLAS | Las Palmas de Gran Canaria
Las comisiones negociadoras de Coalición Canaria y Partido Socialista Canario-PSOE ya tienen redactado el programa que aplicará el Gobierno de Canarias en los próximos cuatro años. La primera medida: un mensaje de austeridad. Será un ejecutivo con tan sólo ocho consejerías, cinco ocupadas por altos cargos nacionalistas y tres por socialistas.
Queda aún por perfilar la composición de la mesa del Parlamento. Las dos formaciones (integradas por los nacionalistas José Miguel Ruano, Antonio Castro y José Miguel Barragán y los socialistas, Francisco Hernández Spínola, Julio Cruz y Sebastián Franquis) han delegado en sus respectivos líderes para cerrar quién ocupará cada departamento. Hasta última hora de anoche se dudaba entre consejerías monocolores (es decir, cuyos altos cargos sólo fueran de la misma formación) o con cruzados.
Paulino Rivero y José Miguel Pérez escribirán esos nombres en la reunión prevista para este viernes. Ese mismo día también se conocerá el calendario de trabajo hasta la toma de posesión de Paulino Rivero. El desgrane mi-nucioso de cada departamento se conocerá en los próximos días, probablemente después del sábado. Una vez elaborado el programa de Gobierno, buena parte de la reunión de ayer entre ambas formaciones se dedicó a analizar los pactos isla a isla.
Quedan tan sólo tres días para conocer cómo resiste este acuer-do CC-PSOE los posibles embates derivados de incumplimientos del pacto en los ayuntamientos. Las miradas están puestas en Los Llanos de Aridane y el Cabildo de La Palma (donde el PP ha ofrecido la Presidencia a los socialistas). CC no da por perdidas esas dos plazas, aún. En Tenerife, resueltos los pactos del Cabildo y La Laguna queda conocer cómo se desatasca Santa Cruz, donde nacionalistas y socialistas han dibujado todo el organigrama, pero discrepan seriamente sobre quién debe ser el alcalde, si José Manuel Bermúdez o Julio Pérez. En Lanzarote, queda aún por despejar si habrá acuerdo en Arrecife. No ha habido acuerdo en Gran Canaria, aunque el grado de entendimiento entre CC y PSOE es tal que no se descarta una censura a Bravo de Laguna, incluso antes de fin de año.
Presiones de Soria
Habrá que esperar algunos días más para conocer si PP y PSOE censuran a Belén Allende en El Hierro. El día 11 es la primera gran prueba de fuego que probará la capacidad de aguante de este pacto. “Es difícil mantener la cabeza fría y la disciplina para hacer caso omiso a los cantos de sirena de José Manuel Soria”, reconoció a DIARIO DE AVISOS uno de los dirigentes relacionados con la confección de los pactos. “El PP está ofreciendo todo lo que quiera al PSOE, con tal de que CC no gobierne, como la presidencia de los cabildos de La Palma y El Hierro; se están empleando a fondo en romper este pacto”.
Entre socialistas y nacionalistas no descartan “una última jugada, un último efecto” del líder de los populares, “incluso antes de este viernes”, como, por ejemplo “que esté dispuesto a que CC gobierne en solitario, con apoyos parlamentarios del PP, al menos hasta que sean las elecciones generales del próximo mes de marzo, y luego ya se vería”.
La comisión negociadora del PSOE para alcanzar un pacto en el Gobierno regional con CC también pidió ayer a los nacionalistas una rectificación de sus acuerdos con el PP para gobernar en instituciones insulares y locales, como ha ocurrido en el Cabildo de Gran Canaria.
Según declaró Francisco Hernández Spínola, representante del PSOE, los socialistas consideran estos acuerdos entre CC y PP un “incumplimiento grave” de las condiciones fijadas para pactar el Gobierno de Canarias, por lo que solicitaron que se reconduzca la situación.
Hernández Spínola manifestó que todavía hay tiempo para intentar reconducir los incumplimientos, en los que, a su juicio, han incurrido las dos fuerzas políticas. Entiende que hay tiempo para ello. Spínola detalló que el pacto incluye promover la reforma del Estatuto de Autonomía, con un cambio en el sistema electoral, en el concurso de radio…, porque en el Parlamento se acordó que ésta debía llevarse a cabo por el nuevo Ejecutivo.
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Rivero y Pérez intentan cerrar el pacto antes de la cita de la comisión, el viernes
D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife
Coalición Canaria y el Partido Socialista Canario preparaban ayer una nueva reunión entre Paulino Rivero y José Miguel Pérez -previsiblemente esta tarde en Las Palmas-, en la que intentarán cerrar los detalles más concretos del pacto antes de la próxima cita de la comisión bilateral, el viernes en Santa Cruz de Tenerife.
Las reticencias del PSOE canario fueron resueltas por la dirección federal del partido, muy interesada en garantizar al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero el apoyo de los dos diputados de Coalición en el Congreso en la fase terminal de su mandato. La implicación es tal que el secretario de Política Institucional, Gaspar Zarrías, repitió viaje a las Islas para marcar la pauta de las negociaciones.
A falta de cortar los últimos flecos, “ahora se analizan los perfiles” de las personas que ocuparán los cargos. Ya se ha superado la etapa del “yo te ofrezco esto y tú me das eso”, comentan.
Desde el PSOE reconocen que el comportamiento de CC es “ejemplar”, porque “no veta a nadie y tampoco impone a nadie, ni siquiera sugiere nombres”. Tal es así que el partido está “contento”. Ambas formaciones han demostrado fidelidad absoluta a los acuerdos cerrados y convencimiento de que es posible un acuerdo estable a cuatro años. De confirmarse definitivamente la plasmación de este pacto, supondría que con José Miguel Pérez, los socialistas volverían al Gobierno de Canarias después de casi 15 años, tras el liderazgo del segundo mandatro de Jerónimo Saavedera.
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