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LA PALMA > TAZACORTE

Críticas por la escasez de personal en la residencia de ancianos

   

La Residencia fue inaugurada en 2003 y en ella viven 12 ancianos. / ACFI

EUGENIA PAIZ | TAZACORTE

La escasez de personal en la residencia de ancianos de Tazacorte, derivada de las nuevas necesidades de los residentes que accedieron inicialmente a una plaza en el centro como “validos” y cuya salud se ha ido deteriorando en los últimos años, ha sido objeto de numerosas críticas por parte de los familiares de los residentes, que se han puesto en contacto con este rotativo para denunciar una situación “que no podemos denunciar en el Ayuntamiento” por “temor a perder una plaza que nos costó mucho conseguir y para las que hay muchísima demanda en el pueblo”.

Si bien el Ayuntamiento bagañete, por boca de su teniente alcalde en funciones, Juan Miguel Rodríguez, defiende que “la ratio de cuidadoras está incluso por encima de la exigida por la normativa”, con seis auxiliares para un total de 12 residentes, algunos de los familiares aseguran que la organización de los horarios laborales y los turnos de vigilancia dejan a la residencia, con cuatro plantas de altura y varios ancianos encamados, con una sola cuidadora en los turnos de tarde y noche. Obtener información vía telefónica con la residencia de Tazacorte resulta en muchas ocasiones imposible. “Nos cansamos llamando durante horas para ver como está nuestro familiar, pero nadie puede atender el teléfono. Sabemos por las propias trabajadoras que tienen tanta cantidad de trabajo que no pueden informar a los familiares del estado de los ancianos. Y no hablamos de hacer llamadas a destiempo. Intentamos saber de mi pariente porque no podemos visitarlo todas las semanas y hemos llegado a estar sin información durante varios días, sin que nadie pueda contestar al teléfono”. Este mismo familiar relata como “se han producido algunos errores que no son graves con los medicamentos, pero que pueden provocar una fatalidad”. Varios testigos presenciales relataron a este rotativo como uno de los ancianos residente en el centro ha salido al menos en dos ocasiones a la plaza semidesnudo. “Algunos clientes del bar que está en la plaza de la Vica han llevado de vuelta al señor al centro y buscando a la cuidadora porque que se había hecho sus necesidades encima”.

El malestar por el funcionamiento del centro tienen que ver con la inexistencia de personal cualificado para administrar la medicación a los ancianos, un extremo que fue rechazado por el teniente alcalde bagañete, que pese a todo admitió que “la persona que supervisa la medicación es una auxiliar”.

La residencia de ancianos de Tazacorte, concebida inicialmente para 24 personas mayores e inaugurada en el año 2003, supuso una inversión de 450.000 euros y vino a cubrir una demanda importante en materia asistencial para el municipio. Creada para ofertar atención de ancianos “válidos”, con un alto grado de autonomía personal, ha pasado a tener dos personas encamadas y otras dos que prácticamente no pueden moverse de su silla de ruedas, con lo que se han convertido en dependientes para la realización de cualquier tarea cotidiana. El teniente alcalde, Juan Miguel Rodríguez, señaló que “en algún caso nos hemos puesto en contacto con el Cabildo para plantearles la situación pero no hay plazas en ningún sitio”. Además de las seis auxiliares, el centro de mayores de Tazacorte cuenta con dos cocineras.