El rompecabezas de Nick Hornby

Portada del libro. / DA

Habían volado de Inglaterra a Minneapolis para mirar unos aseos. La verdad desnuda de esa realidad solo se hizo consciente en Annie cuando de hecho estuvieron en su interior: aparte de los graffiti en las paredes, algunos de los cuales hacían algún tipo de referencia a la importancia de los retretes en la historia de la música, era un recinto húmedo, oscuro, maloliente y absolutamente común y corriente”. Así comienza Juliet, desnuda, la última novela de Nick Hornby, quien cuenta la historia de Duncan, un maduro fan del músico retirado Tucker Crowe, y su pareja Annie, ambos residentes en una pequeña ciudad de la costa de Inglaterra, y que atraviesan una vida con pocas pasiones y emociones. Ducan sí mantiene una obsesión vitalicia por una antigua estrella del rock, un alcohólico en proceso de rehabilitación, que lleva una vida de reclusión, tras abandonar a sus mujeres e hijos, y que se reaviva intensamente cuando una compañía discográfica edita un cedé con maquetas y versiones que fueron descartadas en su día de un álbum mítico.

Esa devoción incondicional lleva a Duncan, acompañado de su pareja, a pisar los lugares por donde transcurre la vida del artista,  sin olvidar los aseos de un local público donde el cantante, años atrás, entró y salió transformado hasta el extremo de no volver a grabar un disco. Si Vicente Verdú dice que “el cuarto de baño es la factoría donde se imparte salud contra la enfermedad, lo limpio contra lo sucio, lo puro contra la tacha”, todo hace sospechar que allí se produjo una revelación que ha dado paso a todo tipo de especulaciones frente al silencio expectante de Tucker Crowe. El lanzamiento del nuevo disco despierta opiniones contradictorias entre la pareja que las difunde a través de los foros de Internet con unas consecuencias totalmente imprevisibles, a la vez que se agrandan los problemas de una convivencia que empezó pasando las noches juntas y casi sin darse cuenta pagando a escote el importe de la hipoteca. Nick Hornby (Maidenhead, Inglaterra, 1957), que ya ha cautivado al público con otros tres libros Fiebre en las gradas, Alta Fidelidad, Un gran chico, y 31 canciones (concretamente en este último analiza el pasado el futuro del pop), narra de manera divertida, las peripecias de esta joven pareja, propia de nuestro tiempo, que llega a una edad donde las crisis personales y la visión pesimista unen más que las pasiones ya olvidadas.

Hornby, al que se ha tachado en alguna ocasión de simplista, se defiende de las acusaciones diciendo que la virtud de su escritura reside en su “capacidad democrática” y recuerda que su admirado Charles Dickens fue criticado por su talento para atraer a gran cantidad de lectores. La intención del escritor británico con Juliet, desnuda, ha sido acercarse a las cosas que le importan a la gente y para ello la mejor manera fue conectar a través de la vida de un personaje del mundo del rock, un rompecabezas para la pareja.

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