Inician los trámites para extinguir una concesión de cultivos marinos

Varias de las jaulas marinas instaladas en la bahía de Los Cristianos están abandonadas.| DA

JOSÉ LUIS CONDE |Arona

La Viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias ha abierto a Cultivos Marinos Los Abrigos S. L. el proceso para extinguir la concesión de permisos de cultivos marinos que desarrollaba en la bahía de Los Cristianos, en Arona, según publicó ayer el Boletín Oficial de Canarias. La empresa tendrá a partir de ahora un plazo de diez días para las alegaciones y las justificaciones oportunas en las dependencias de la Secretaría Territorial de Pesca.

La industria de la acuicultura ha estado cargada desde el principio de la polémica debido a sus numerosos detractores, entre ellos los pescadores y los representantes del sector turístico, que han visto cómo desde las playas y hoteles se ofrecían vistas paradisíacas afeadas con jaulas de producción animal, con el daño ecológico que ello conlleva.

Diario de Avisos se ha puesto en contacto con representantes de los pescadores de Sur de Tenerife que han expresado de nuevo su rechazo a las instalaciones de acuicultura que comenzaron hace una década, gracias a las fuertes subvenciones procedentes de la Unión Europea, y que hoy están abandonadas en su mayoría por los propietarios. Las cofradías han mantenido siempre una postura contraria al desarrollo de esta industria y a su proliferación por el litoral tinerfeño, que a día de hoy está plagado de boyas que han encallado como se puede apreciar en Los Cristianos, en Palm-Mar, Marazul y Callao Salvaje.

Desde hace ya tiempo muchas de las jaulas han sido abandonadas y como consecuencia de ellos se han roto y los restos han aparecido en las playas para disgusto de los bañistas. Los pescadores lanzan las críticas, concretamente, contra la Consejería de Agricultura , Ganadería, Pesca y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias por no realizar un seguimiento de este negocio que creció subvencionado.

El abandono también ha ocasionado que las jaulas se rompieran y las crías de lubina y dorada salieran de manera descontrolada al mar.

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Impacto

José Fernando Cabrera García, presidente de ASHOTEL, mantiene que en una isla como la de Tenerife con más de 700 kilómetros de costa hay lugares, no precisamente frente a las playas y hoteles, donde se puede hacer compatible la acuicultura con el desarrollo de la industria del turismo. La patronal hotelera ya ha denunciado ante la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias la situación actual de numerosas jaulas abandonadas por su propietarios y que están ocasionando daños ecológicos en la zona.

El presidente de los hoteleros ha afirmado a este periódico que no está en contra del desarrollo de la acuicultura pero defiende que se busquen nuevos lugares para su desarrollo y no precisamente frente a las playas e instalaciones hoteleras. La acuicultura además causa un enorme impacto visual, enturbia el agua y, además, va en contra del Acuerdo por la Competitividad y la Calidad del turismo en Canarias.

Hay que señalar que también varios Ayuntamientos del Sur de la Isla, entre los que se encuentran los municipios de Adeje, Arona, Guía de Isora, y Santiago del Teide, aprobaron en su día su rechazo a la instalación de estas jaulas por considerarlas dañinas para el sector del turismo.
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