La alcaldesa deja la política y Cejas ve ahora posible negociar con CC

VICENTE PÉREZ | Granadilla

La alcaldesa de Granadilla en funciones sorprendió ayer a propios y extraños con su anuncio de que abandona la política y renuncia, por tanto, a tomar posesión como concejal el próximo día 11. En una rueda de prensa convocada el día anterior sin especificar el asunto de la que se trataría, Carmen Nieves Gaspar Rivero aseguró que su marcha “es la decisión mas adecuada para defender los intereses de los ciudadanos de Granadilla, de CC en general y de mis compañeros en particular; y el tiempo me dará la razón”.

La noticia fue acogida como positiva por los socialistas, cuyo candidato a alcalde y concejal electo, Jaime González Cejas, dijo que Gaspar Rivero “era un elemento muy negativo para cualquier aproximación” entre CC y el PSOE, “que sigue abierto a dialogar, pues aún no hemos firmado nada con el PP, aunque las negociaciones vayan muy avanzadas”.

Esta renuncia se produce en pleno proceso de contactos entre los partidos para formar gobierno, un periodo en el que el PSOE y el PP son los que están más cerca de firmar un pacto, tras no fructificar hasta ahora las negociaciones para reeditar el actual tripartito (CC-PP-Sí Se Puede). Además, la dirección regional de CC prefiere pactos con el PSOE, mientras que en los socialistas existe un choque entre sus dirigentes regionales, que abogan por pactar con CC, y los insulares, que optan por el PP.

En este sentido, Gaspar Rivero señaló que su retirada “no facilita ni más ni menos los pactos de CC”. Sobre la posibilidad de reeditar el tripartito, dijo que “con apoyo de Sí Se Puede desde fuera, ha estado y está sobre la mesa, por lo menos en teoría”. En cuanto a un pacto con el PSOE, manifestó: “Será algo que decidirán mis compañeros, cuando me pregunten yo daré mi opinión”. Y sobre un posible gobierno formado por socialistas y populares comentó que “ha habido acercamiento bastante intenso y entregado del PP al PSOE, y si no se reedita el actual pacto no ha sido por CC”.

Preguntada qué le parecería que Jaime González Cejas volviera a empuñar el bastón de mando con apoyo del PP, señaló que “sería un gobierno desde luego provisional”. En este contexto, la aún alcaldesa incidió en que no la ha presionado nadie de la ejecutiva regional ni de la insular de su partido. “No me voy a ocupar otro cargo; ni me lo han ofrecido ni lo voy a aceptar, mi actividad politica ha concluido, aunque a lo mejor dentro de equis años se me cruzan los cables otra vez y vuelvo”, manifestó, acompañada de los concejales de su grupo municipal.

A modo de balance de su gestión al frente del tripartito, afirmó que la gestión de lo público ha mejorado, aunque reconoció que la crisis económica ha dificultado su labor. “Pero parece que la culpa de la crisis en el Estado español se la echan a Zapatero, que probablemente no tendrá tanta como le echan (alguna sí), menos en Granadilla donde toda la culpa la tiene el tripartito; eso lo trató de vender el PSOE en este municipio y la gente se lo creyó”.

En referencia al puerto de Granadilla, enfatizó que no tiene nada que ver con su renuncia, aunque reiteró que “ese proyecto es una temeridad que producirá un gran daño ambiental a cambio de nada para Granadilla, para el negociete de cuatro”.