La Audiencia destaca las amenazas ignoradas por el Juzgado de Arona

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Los mensajes SMS y demás amenazas que la reciente sentencia dictada por la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife considera probatorios del “carácter violento e irascible” de Maris Meiers, condenado a 25 años de cárcel por el brutal asesinato de Kristine Zaikova en agosto de 2008, son los mismos que la víctima y su pareja incluyeron en una querella previa contra Meiers fechada en febrero del mismo año y a la que un juzgado de Arona no dio respuesta hasta pasado más de medio año.

Ese retraso fue fatal, puesto que convirtió en inútiles las medidas solicitadas para proteger a la pareja dado que Meiers ya había apuñalado hasta 84 veces a la que había sido anteriormente su pareja sentimental frente a su domicilio de Guargacho (San Miguel).

Es en el apartado en el que el magistrado-juez Francisco Mulero descarta una supuesta obcecación de Meiers como atenuante de su responsabilidad penal donde se detalla su consideración de que Meiers “es violento e irascible por la propia naturaleza y características de los hechos que aquí se juzgan unido al imperioso deseo del acusado de imponer a la víctima la continuación de su relación sentimental según ha quedado acreditado por Armando (…), pareja sentimental de la víctima en el momento de los hechos que ha relatado la gran cantidad de SMS y llamadas amenazantes recibidas del acusado y por los testimonios de los amigos de la víctima, que así se han manifestado en el mismo sentido”. “Tales llamadas -continúa la decisión adoptada en la Sección Quinta de la Audiencia provincial tinerfeña- pretendían atemorizar a su círculo laboral y de amistades para que ella regresase a Letonia, sometiéndola a su voluntad, reanudar la convivencia, acabando fi-nalmente con su vida al no aceptar tal chantaje”.

La contundencia con que se expresa la sentencia de la Audiencia sobre tales amenazas contrasta con la suerte corrida por la querella en el juzgado número 1 de Violencia contra la Mujer de Arona, a pesar de que tal escrito, interpuesto el 13 de febrero, contenía las mismas.

Lo que se pedía

En la querella también se informa al juez Juan Miguel Ruiz Hernández, entonces titular del juzgado aronero, de la denuncia previa de Kristine en dicho juzgado, solicitándose la acumulación a las diligencias anteriores.

La amenazada pareja pedía declarar en el juzgado y que se tomase declaración al hoy declarado asesino Maris Meiers. Entre otras medidas de protección, se pedía localizar a quien profería semejantes amenazas así como prohibir su estancia y residencia en Tenerife. El juzgado de Arona tomó declaración a la pareja en abril. No tuvieron más noticias del mismo hasta que en agosto, seis meses y cinco días después, Kristine fue asesinada por Meiers. El 1 de septiembre, Ar-mando recibió una notificación: se admitía a trámite la querella. Este documento llevaba fecha del 11 de agosto.