INVESTIGACIÓN >

Manuel Elkin Patarroyo: “Las enfermedades no tienen fronteras”

Manuel Elkin Patarroyo
Manuel Elkin Patarroyo, en la conferencia de ayer en el Instituto de Enfermedades Tropicales. / SERGIO MÉNDEZ

ÁNGELES RIOBO | SANTA CRUZ DE TENERIFE

“Las enfermedades no tienen fronteras, se enferman hasta en Hamburgo”, con esta ironía inició su intervención el prestigioso investigador colombiano Manuel Elkin Patarroyo, en el marco de la celebración del décimo aniversario del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna (ULL), donde fue homenajeado “por su importante apoyo y contribución en el devenir del centro”, y ofreció una conferencia sobre sus 33 años de investigación de su vacuna definitiva contra la malaria, que vio la luz hace dos meses.

El científico colombiano aseguró que en la actualidad sólo 15 de las 517 enfermedades infecciosas tienen vacuna por lo que es necesario invertir el paradigma clásico introducido por Pasteur en 1884, buscar una metodología lógica y racional para el desarrollo de vacunas.

De esta manera hizo un recorrido pormenorizado por sus 33 años de investigación contra la malaria, enfermedad transmitida por un mosquito y que cada año se lleva la vida de tres millones de personas en el mundo, aunque en especial en África Subsahariana.

En su conferencia explicó cómo mediante los estudios llevados a cabo en el Instituto de Inmunología de Colombia había conseguido localizar, aislar y sintetizar químicamente, por primera vez en la historia, la estructura de las moléculas causantes de la enfermedad.

Así, en 1984 y tras ensayar con monos, obtuvieron la primera vacuna contra la malaria, la SPF 66, con la que obtuvieron buenos resultados “un 55% de éxito”, pero que no terminaron de convencer al doctor, por lo que ha continuado trabajando hasta la actualidad.

Tras estudios más exhaustivos y tras 33 años de investigación Patarroyo y su equipo han encontrado una nueva vacuna contra la malaria cien por cien efectiva a la que han llamado Colfavac, (Colombian Falciparum Vaccine) y que no han dudado en presentar en el Instituto de Enfermedades Tropicales de la Universidad de la Laguna.

“Quién sabe si algún día tendremos una Canfavac –algo así como Canarian Falciparum Vacune- que surja de este instituto, bromeó el reputado científico. El inventor de la vacuna contra la malaria vaticinó que “vienen tiempos difíciles desde el punto de vista de la salud, debido a la resistencia de los microbios a los antibióticos”, y advirtió de la necesidad de la necesidad de poner en marcha nuevas políticas contra las enfermedades infecciosas que “lejos de remitir están aumentando”.

Patarroyo subrayó que 17 millones de personas fallecen cada año en el mundo a causa de enfermedades infecciosas como la tuberculosis, la hepatitis o la malaria. De hecho explicó que 2/3 partes de la humanidad llega a sufrir alguna enfermedad infecciosa a lo largo de su vida.

Una obra de todos

En la ceremonia de aniversario, el director del Instituto de Enfermedades Tropicales Basilio Valladares, resaltó en su discurso que el centro “es una obra de todos porque ha sido mucho los actores que lo han hecho posible”, en este sentido, agradeció la colaboración institucional, política e investigadora e hizo un recorrido por la génesis y el devenir de los diez años de existencia del instituto que fue inaugurado en marzo de 2001. En el plano institucional Valladares recordó la importante labor del entonces rector universitario José Gómez Soliño quien se enfrentó a una compleja normativa legal. “A nivel político tuvimos grandes apoyos como Manuel Hermoso, y Adán Martín”, afirmó.

[apunte]
“Despropósito”

El director del Instituto de Enfermedades Tropicales de la Universidad de La Laguna, Basilio Valladares, califica de “auténtico despropósito” y de “gran irresponsabilidad” la acusación pública vertida por la senadora de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks sobre la culpabilidad de los pepinos españoles del brote de E. Coli O104:H4, que ha causado una veintena de muertos en Europa.

Valladares afirmó que “las autoridades sanitarias no están para generar un problema sino para resolverlo”, dijo antes de apuntar que se ha perdido un tiempo precioso en creer que ya estaba resuelto, tras culpabilizar del brote a los pepinos. “Lo más grave, -continuó- es que todavía no saben cómo se ha generado el virus y lo primero que hicieron es generar un problema económico descomunal a los agricultores que están trabajando y que están perdiendo dinero”, aseveró antes de enfatizar que con las cuestiones de sanidad hay que ser responsable para evitar la alarma social, y más en este caso.
[/apunte]