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'CASO AITANA' >

Ofensiva de los doctores de Aitana para archivar la denuncia de Diego

   

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Ofensiva procesal de los doctores que atendieron a Aitana, la niña de 3 años fallecida en Arona a finales de 2009, en busca del archivo de la querella presentada contra ellos por parte de la ex pareja de la madre de la pequeña, Diego Pastrana.

Fue el abogado defensor de los doctores del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, Emilio Granados, quien presentó la solicitud originaria al titular del juzgado número 4 de Arona, donde se sustancia esta querella de forma paralela a las diligencias abiertas en el 2 (antiguo 7) para dilucidar las posibles responsabilidades de Pastrana en la muerte de la niña.

Tras la petición de Granados, el Servicio Canario de Salud se adhirió a la misma, algo que presumiblemente habrá hecho la representación jurídica del médico que atendió a la infortunada niña en el centro de salud de El Mojón, en el referido municipio del Sur de Tenerife.

Grosso modo, la argumentación que sustenta esta solicitud de archivo pasa por una supuesta indefinición de la querella interpuesta, ya que a juicio de los letrados de los médicos, “seguimos sin saber de qué se acusa a nuestros defendidos”.

En opinión de los mínimos, “la ley exige unos mínimos para sostener las acusaciones, pero tras la toma de declaración a los afectados no se han concretado siquiera indicios de las mismas”.

Granados va más allá y detalla que en la denuncia se habla de “acusaciones falsas contra el querellante, pero mis defendidos [los galenos de La Candelaria] nunca acusaron de nada a nadie, ya que el protocolo se activó en el centro de salud, por lo que ya estaba en vigor cuando llegó la niña al hospital”.

Por contra, el representante legal de Pastrana, el abogado tinerfeño Plácido Peña, también ha movido ficha y ha presentado en el juzgado la solicitud para que declaren en esta causa los dos forenses del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife que realizaron la autopsia a la niña.

En palabras de Peña, “entiendo que la otra parte pretenda archivar la querella, pero no le veo base jurídica”. Para el letrado, “lo primero era conocer las declaraciones de los imputados, pero ahora es imprescindible que sean los autores de la autopsia quienes expliquen su trabajo. Sin duda, las manifestaciones de estos testigos serán fundamentales para avanzar en la instrucción”.

Enrevesado

Peña hace alusión a que el resultado de la autopsia concluyó que Aitana falleció como consecuencia de un accidente, y no fruto de malos tratos por parte de Diego, como en principio se supuso por motivos que ahora se dilucidan en los tribunales.

Ello provocó en su día que la Guardia Civil arrestara a Pastrana como sospechoso del homicidio de la niña, pero la autopsia motivó su inmediata liberación… no sin antes que se produjera un linchamiento público por parte de la gran mayoría de los medios de comunicación.

De aquella singular secuencia de acontecimientos surgieron los dos procesos paralelos que hoy se siguen por el llamado caso Aitana. En el juzgado número 4 se sustancia una querella de Pastrana contra los médicos que atendieron a la niña, mientras que  en el 2 (antiguo 7) sigue viva la imputación por homicidio contra Pastrana, que, como adelantó en exclusiva DIARIO DE AVISOS, ha sido reactivada por la madre de la niña, que al contrario de entonces ahora carga contra el que fue su pareja.