EFE | Madrid
El candidato de PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, instó ayer a los concejales de su partido a hacer una oposición responsable y a “tender la mano” a los alcaldes del PP en el objetivo prioritario de crear empleo.
Rubalcaba se ha dirigido así, en su primer acto orgánico en la sede federal de su partido desde que es candidato, a los alrededor de 150 alcaldes y portavoces municipales socialistas en capitales de provincia y ciudades de más de 40.000 habitantes, además de los secretarios regionales de Política Municipal.
Una vez constituidos los ayuntamientos, “no se puede perder un solo minuto”, les dijo Rubalcaba, para quien la reflexión autocrítica que deben hacer los socialistas tras los resultados de las pasadas elecciones debe compatibilizarse con el trabajo.
Aunque a veces en la oposición “cuesta más ponerse las pilas”, Rubalcaba pidió a los concejales de su partido que den ejemplo desde el primer día para que los ciudadanos comprueben que no son la misma oposición que la del PP. Les animó, por tanto, a hacer una oposición útil y responsable y a poner encima de sus mesas de trabajo -también si son alcaldes- “un cartel que ponga empleo, empleo, empleo”.
Desde la oposición, recalcó, “se pueden hacer cosas, tendiendo la mano a quien gobierna, diciéndole al alcalde que si comparte el objetivo del empleo, cuenta conmigo”.
Si los alcaldes del PP quieren a los concejales socialistas a su lado para crear empleo, “que sepan que vamos a estar”, apostilló el candidato. Rubalcaba les pidió que, tanto desde el sillón de las alcaldías como desde los bancos de la oposición, sean austeros, también en lo personal, aunque no deberán permitir que los recortes afecten a los servicios sociales.
“Austeridad y firmeza en la defensa de los servicios sociales”, cercanía al ciudadano y responsabilidad son los principios que, a juicio de Rubalcaba, deben regir la actividad de los cargos locales socialistas. El vicepresidente reconoció que los malos resultados cosechados por algunos candidatos no están relacionados con el trabajo realizado en los ayuntamientos, sino con la crisis y el Gobierno central.
Rubalcaba se mostró partidario de una transformación de las diputaciones provinciales y abogó por redefinir su papel para que éste sea prestar servicios a los municipios que por sí mismos no pueden hacerlo. Asimismo, instó a los ayuntamientos a utilizar los 2.300 millones adicionales que recibirán el próximo año.