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Santa Cruz recupera vida

   

DIARIO DE AVISOS | SANTA CRUZ DE TENERIFE

“Es nuestra vida”. Con esta breve aunque reveladora frase resumía ayer Mercedes García, una de las usuarias habituales del Parque Marítimo César Manrique la acogida que ha tenido la reapertura de este complejo de piscinas tras un proceso de rehabilitación y reformas. Unas 300 personas aproximadamente, según cálculos del personal del complejo, se acercaron ayer a las instalaciones ubicadas en Cabo-Llanos para ‘deleitarse’ con el parque de siempre y algunas novedades como el chiringuito con acento canario.

Entre los primeros en llegar, Ito, Bárbara y Begoña, tres bañistas habituales del complejo que han trabado “amistad” con el paso de los años y que vuelven a reunirse entre risas, refrigerios, buenas conversaciones y baños de sol y agua de mar. “Tenía ganas de que abrieran de nuevo el parque marítimo porque la gente ya comenzaba a decirme qué blanca estás”, comenta jocosa Begoña, quien valora que este año vuelvan a repetirse las actividades de animación porque “se pasa bomba”.

Con la nueva puesta en funcionamiento del proyecto de César Manrique , el municipio de Santa Cruz comienza a mirar de nuevo al mar y a recuperar vida, aunque de manera tímida. Los propios trabajadores de las instalaciones comentaban ayer que a buen seguro este fin de semana habrá una afluencia mayor de visitantes, que irá incrementándose entre semana a medida que el verano avance, concluya el curso escolar termine y las familias empiecen sus vacaciones.

Cada usuario, un perfil. Grupos de adolescentes, parejas jóvenes y de edad avanzada, madres con bebés, colectivos de la tercera edad y alguna que otra alma solitaria. Cada rincón, una escena: toallas con diferentes motivos, un libro o revista que acompaña, reproductores de música, juegos de mesa, protectores solares, gafas de sol y las últimas tendencias en ropa de baño. El paisanaje veraniego comenzó ayer a llenar el Parque Marítimo César Manrique.

“No queremos que lo quiten ni en invierno ni en verano”, comentaba María Daniela, una de las usuarias ‘tradicionales’ que revela que el complejo de piscina ha contribuido a que muchos vecinos de la capital hayan podido hacer amistades duraderas, como es su caso. Una de ellas es Mercedes García, quien reitera que “la gente mayor quiere el parque”, del que destaca la profesionalidad y eficacia de los trabajadores en cuestión de mantenimiento y atención. No coincide con ella Melania Domínguez Suárez, una estudiante de Bachillerato que denuncia que “algunas hamacas están rotas y las barandillas sin arreglar”. Cuestión de exigencias.

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Cada uno con su preferencia. El sector juvenil que acude a las instalaciones capitalinas opta por situarse, en grupo de amigos o en parejas, en la parte más alejada de la entrada principal del parque, cerca de los accesos a la playa y en el entorno de la piscina principal. Sin embargo, los adultos y personas de la tercera edad tienen sus preferencias “cerca del borde de la piscina, para vigilar las cosas”, indica una de las usuarias. Las familias con niños pequeños, lógicamente, tienen su lugar de descanso en el entorno de la piscina pequeña y junto a los baños.

Momentos del día. A medida que avanza la jornada y el sol toma una posición distinta, las preferencias de ubicación son diversas. Así, es muy habitual ver colectivos en los bancos de piedra que hay bajo las pérgolas en horas de mediodía para resguardarse de la intensidad de los rayos solares. Asimismo, las terrazas de los quioscos y cafeterías cuentan con mayor afluencia a la hora del almuerzo, así como a avanzadas horas de la tarde. Un refrigerio siempre apetece tras un buen chapuzón.

Horario. Por el momento parque marítimo abre sus puertas de 10.00 a 18.00 horas. Cuando empiece la temporada de verano el horario se ampliará hasta las 19.00 horas.

Precios. Las entradas para disfrutar de las instalaciones ascienden a 2,50 euros los adultos al día; 1,50 los menores de 12 años; así como 1 euro los colectivos de la tercera edad que solo tendrán que enseñar en taquilla el carné acreditativo. El alquiler de las sombrillas cuesta 3 euros y las hamacas 2,50 euros. También existe un bono de 35 euros para 10 pases con hamacas y sombrillas, lo que supone un 50% de ahorro.

Descuentos. Las familias con bebés contarán con las sombrillas gratis, tal y como confirmó ayer una usuaria. Los mayores también tienen descuentos en hamacas y sombrillas, con lo que la entrada más estos accesorios les cuesta solo 2,50 euros. Asímismo, a través de un convenio con el Ayuntamiento, existen bonificaciones para personas y familias con una situación económica desfavorecida. [/apunte]