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El ‘sin hogar’ de Los Cristianos encuentra una plaza en Ofra

   

Santiago 'el capitán' en los alrededores del puerto de Los Cristianos. | DA

VICENTE PÉREZ | Arona

Santiago, El Capitán, ya no es un sin techo. Durante 17 años durmió en las calles y en el puerto de Los Cristianos. Ahora, con 61 años, enfermo y necesitado de cuidados, ha conseguido una plaza en una residencia pública situada en Ofra, donde tendrá su hogar provisional hasta que haya cupo en un centro de Arona.

Hace unas semanas, este ex cocinero y mecánico hacía un llamamiento desesperado a través de este diario para que le dieran un hogar donde poder cuidarse de la pierna que le queda, que se le había gangrenado, además de sufrir problemas pulmonares. Pero nadie parecía ayudarle.

Fue hospitalizado la pasada semana y la Plataforma por la Dignidad de los Derechos sin Hogar denunció que querían darle el alta y devolverlo a la calle, por lo que moriría en poco tiempo. Pero Santiago lo ha logrado, y ahora se recupera de sus dolencias en Ofra.

“Estoy muy contento aquí, me cuidan bastante bien, me hacen las curas, me ponen oxígeno cuando me hace falta, tengo médico y enfermeros; además la habitación es muy bonita, y tengo un compañero que no me molesta nada”, comentaba ayer El Capitán, en conversación telefónica con este diario, con un tono feliz pese a sus muchos padecimientos, no sólo físicos, sino también afectivos.

Se ha sentido muy arropado por la Plataforma, cuyos miembros lo han ido a visitar para comprobar que está bien y darle una nueva muestra de afecto y de solidaridad, esa energía humana que mueve montañas. “Aquí me lavan la ropa, tengo de todo, lo único que me faltaría es conseguirme una novia”, ironizó, dando una nueva prueba de que su vida ha cambiado. Ahora su ilusión es retornar un día a Los Cristianos, cuando haya plaza en la residencia pública allí existente, algo que puede demorarse incluso varios años. Entretanto, tramita sus papeles para acogerse a la Ley de Dependencia.

La Plataforma se congratuló de esta nueva vida para Santiago, y recordó que, a iniciativa de este colectivo, se envió un aluvión de cartas y de escritos a las Administraciones Públicas para denunciar la injusticia que se cometía con este hombre. “Lo triste del asunto es que haya que movilizar a tanta gente y con tanta energía para salvar a una persona, cuando es algo que deberían hacer, y obligados están, nuestros gobernantes; y triste porque nos da que pensar cuántos casos se nos estarán escapando iguales al de Santiago”, expuso esta asociación.

Desde hace unos meses está dando voz a los sin techo y denunciando la falta de mecanismos legales y recursos públicos suficientes para evitar que los mendigos mueran en las calles, solos y olvidados, como los seis casos que ya se han registrado este año en la capital tinerfeña.