15-M > LOS ÚLTIMOS INDIGNADOS EN LA CAPITAL

Serezade: “Venimos a defender una idea conjunta”

SUSANA NASSER | SANTA CRUZ DE TENERIFE

-¿Por qué estás aquí?

“Porque estamos reivindicando unos valores que hoy en la sociedad que tenemos están desapareciendo. Valores como la unión, la libertad, la libertad de expresión, el cariño de la gente… La palabra esperanza, que está muy perdida. Como dice mi abuela, hoy en día escuchar a un joven la palabra esperanza es bastante complicado. También estoy aquí debido a la situación política que tenemos hoy en día. Pienso que tenemos que acabar con ella. Es el pueblo el que decide las opciones que lleva una ciudad, un país…; no son tres personas que dirigen a 20. Se trata de un colectivo”.

-¿Qué es para ti la libertad?

“Es la felicidad interior de cada persona expresando sus sentimientos, su vida, su ideología, sin racismo. Hacer y decir siempre, respetando las otras opiniones y desde un orden y sin faltar a nadie. Llegar todos, a un acuerdo y conseguir algo”.

-¿Cuál es tu mayor indignación?

“Que no se nos tenga en cuenta, que se nos haga un vacío. Que se reste importancia a lo que estamos haciendo aquí, que muchos medios no se hagan eco de la noticia, sino que incluso intenten evitar que se una más gente a este movimiento… Y que mucha gente de la calle no se guíe por la ignorancia. Otras personas siguen de largo, pasan de querer, ni siquiera de comprendernos, o de sentarse a escuchar lo que queremos decir cada uno”.

-¿Crees que el 15-M está sirviendo para algo?

“Pienso que sí, que, si nos seguimos manteniendo, y ya lo estamos haciendo,va a servir para algo. Es como el primer paso de una larga carrera que tenemos que mantener”.

-¿Cuánto tiempo crees que va a pasar para que surja un cambio?

“Cambios inmediatos, a corto plazo, es muy difícil. Pero cambios con la colaboración de todos y la incorporación de gente, día a día, sí lo veo factible. Porque los primeros días era una concentración de gente muy grande; hoy en día vamos quedando menos, pero viene más gente a colaborar en las asambleas. Es decir, mucha gente, por cuestiones laborales, económicas o llamémoslas equis, no pueden estar aquí, pero sí participan. Estamos recibiendo bastante apoyo. Por ejemplo, en La Orotava se hizo la primera asamblea del Norte y asistieron 200 personas; es un dato bastante llamativo y significa que vamos para delante”.

-¿Existe desmotivación?

“Creo que esto es como en las relaciones, que al principio todo empieza muy intenso. Después llega la monotonía. Venimos aquí para defender una idea conjunta. Es un camino largo y duro, y yo sí tengo esperanza en que todo vaya para delante. Aquí te das cuenta de la falta de atención que existe en la sociedad, en personas que dependen de otras”.

-¿Qué sientes al estar aquí?

“Siento alegría. Estaba un poco perdida antes de que empezara el movimiento. Cuando llegué aquí vi que había mucha gente que pensaba igual, y cuando ves que refuerzan tu pensamiento, te dan más ganas de luchar. Siento alegría, cariño. He conocido a personas extraordinarias; he aprendido muchas cosas”.

-¿Es una lucha para ti?

“Siento que todos estamos luchando”.

-¿Qué es lo que hizo que te unieras a este movimiento?

“Cuando comenzó, me informé y sinceramente no le presté tanta atención como tenía que haberle prestado. Incluso tengo que pedir perdón por no haberle hecho el caso adecuado. Pero empecé a venir habitualmente; vine a la asamblea. Comencé a venir todos los días a escuchar, hasta que un día dije: ‘Me tengo que quedar’. Por eso invito a muchas personas a que vengan, que vengan a luchar por el pueblo. Defendemos el hecho de llegar a un acuerdo. Aquí hemos convivido 100 personas y ha ido todo bien. Esto es cuestión de todos”.