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LA COLUMNA > POR MANOLO IGLESIAS

Techos de gran variedad

   

El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, ha dicho que es urgente poner un techo de gasto a las comunidades autónomas, como una de las maneras de disminuir la presión financiera del Estado.

No es una formulación nueva y es habitual escuchar la misma propuesta y el mismo tema en los medios de comunicación, especialmente en aquellos más centralistas y conservadores, pero no es algo tan sencillo ni fácil de llevar a la práctica, porque nunca se suele añadir el “pequeño detalle” de que en general las comunidades son las que tienen que desarrollar gastos inevitables para la sociedad como es la sanidad, la educación, los servicios sociales al ciudadano, etcétera.

Cómo se reduce este gasto sin que recaiga en una caída en el nivel de los servicios al administrado, es lo que no aclaran ni Fernández Ordóñez, ni los críticos autonómicos. Y también conviene recordar que la deuda estatal es alrededor de cuatro veces mayor que el total de la autonómica, que de eso tampoco se habla.

Pero si es cierto que la situación es preocupante, porque la deuda de las comunidades autónomas aumentó un 31,7% en 2010, hasta registrar 115.455 millones de euros (el 10,9% del PIB), la cifra más alta de toda la serie histórica, según datos del Banco de España (la deuda de la Administración central sube a 458.268 millones de euros). Los datos muestran que desde el año 1995, el endeudamiento de las regiones no ha parado de crecer, batiendo en cada ejercicio récords históricos, a pesar del compromiso de estabilidad presupuestaria adquirido en los últimos años.

La comunidad autónoma con mayor volumen de deuda en 2010 fue nuevamente Cataluña, con 31.886 millones de euros, cantidad que representa el 27,6% del total de la deuda acumulada en el conjunto de las comunidades. Después se situó la Comunidad Valenciana (17.600 millones de euros), que vuelve a ocupar el segundo lugar por delante de Madrid, cuya deuda ascendió a 13.492 millones de euros. Entre las tres, acumulan el 54,5% del total del endeudamiento regional.

Estos es importante tenerlo en cuenta, porque cuando se habla de los gastos de la comunidades parece tratarse a todas por igual y eso es una injusticia. Canarias está en 3.298 millones, según los mismos datos, que es una décima parte de los catalanes, la quinta parte que los valencianos y la cuarta parte que los madrileños, pese a que las diferencias de población no son tales, como para justificarse por los tamaños respectivos.

Detrás de Madrid están Andalucía (12.176 millones de euros), Galicia (6.162 millones), Castilla-La Mancha (5.819 millones), País Vasco (4.916 millones), Castilla y León (4.294 millones de euros), Baleares (4.064 millones) y sólo entonces Canarias (3.298 millones), seguida por Aragón (2.901 millones) y Murcia (2.107 millones), que cierran la lista.

Techo de gasto sí, porque como pasa en el repetido ejemplo de la economía familiar, ahora hay que ajustarse uno muy bien a lo que se dispone y tener en cuenta lo que se debe, pero el café para todos de iguales restricciones, tampoco, porque eso, al final, es castigar al que ha procurado comportarse bien igual que al mal administrador.