Un solo click @errelu

Ya pasadas las elecciones y en pleno proceso de pactos, me gustaría compartir con ustedes unas reflexiones en las que he estado enredada estas últimas semanas. Cada vez me resulta más incómodo ver los carteles de los diferentes partidos políticos con las caras de los candidatos en las campañas electorales. Hasta el punto que, en algún momento, me ha llegado a parecer un problema cultural, un gasto innecesario de papel y un daño visual para nuestras ciudades. En otros países europeos, cuando llega el momento de las elecciones, el impacto es mucho menor, los carteles se colocan donde se les marca y escasean las vallas publicitarias de cada partido. En Canarias no sólo colocan los carteles donde se les indica, sino que también aprovechan cualquier pared de una obra sin terminar para pegarlos y además se gastan una cantidad de dinero descomunal en las grandes vallas publicitarias. Tengo la impresión que este gasto es innecesario, poco eficaz y dudo mucho que realmente tenga algún impacto sobre los futuros votantes.

La forma de llegar a los ciudadanos se ha diversificado. En esta segunda década del siglo XXI se cuenta con otras herramientas mucho más eficaces y directas de llegar al público objetivo y proporcionarles el mensaje deseado. Me estoy refiriendo concretamente a plataformas como: Facebook, Linkedin, Twitter, YouTube y todas las nuevas que puedan ir saliendo. Todas ellas, con un simple click son más poderosas que cientos de mítines y miles de carteles electorales. Por poner un ejemplo, un minuto en YouTube tiene mayor impacto que varias entrevistas. Y aunque siguen habiendo personas que piensan que aún hay generaciones que no se manejan de forma fluida con los ordenadores, los teléfonos de última generación y los Ipad han hecho posible que naveguen personas de todas las edades, sin tener previamente algún conocimiento informático.

Estoy convencida que las próximas elecciones municipales y regionales, porque quizás para las nacionales aún es demasiado pronto para los partidos, el sistema de comunicación con el electorado será más directo, fluido y con mensajes cortos. Los candidatos se verán obligados a estar conectados en todo momento dando cuenta de lo que piensan, hacen y desean realizar si llegaran a alcanzar el respaldo del pueblo. Hay quien puede pensar que este nuevo sistema no será bueno para nadie y que esclavizará a los candidatos, pero en mi opinión, esa cercanía con sus votantes, le facilitará mantener el pulso de la sociedad y conocer, de primera mano, las preocupaciones que los ciudadanos tienen diariamente. Por otro lado, nosotros podremos hacernos una idea mejor de quién es quién y, sobre todo, podremos dirigirnos a ellos y probablemente contaremos con respuestas directas, personalizadas, sobre los asuntos planteados.

Ya en estas elecciones algunos candidatos han utilizado Twitter como herramienta de comunicación y yo diría que de forma muy apropiada y ventajosa para ellos. La red de contacto se va extendiendo hasta hacerse multitudinaria. A nadie se le escapa que actualmente se mueve a las masas a través de las redes sociales con capacidad de convocar una concentración en cualquier parte del mundo con un solo click y sin coste alguno.

Por el bien de todos, sería bueno que las campañas electorales fueran electrónicas, permitiendo al ciudadano estar informado cuando lo desee y desconectarse de la misma forma. Los partidos políticos y los candidatos tendrán que dedicar más horas delante de una pantalla, pero llegarán directamente a las personas que realmente tengan interés en conocer su programa y su persona. En este escenario, la creatividad jugará un papel fundamental en la repercusión que pueda llegar a tener y todo con un solo click y a un bajo coste económico. El mío es @errelu, para los que quieran puedan darme su opinión.

* Economista, abogada y politóloga