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Veinticinco años para Meiers…

   

Maris Meiers | JAVIER GANIVET

TINERFE FUMERO | SANTA CRUZ DE TENERIFE

La máxima pena posible. No le ha temblado el pulso al magistrado-juez Francisco Mulero, presidente de la Sección Quinta de la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife, a la hora de dictar sentencia contra Maris Meiers, al que se le considera probado que es el asesino que asestó hasta 84 infames puñaladas a su expareja, Kristine Zaikova, frente a su domicilio de Guargacho en el aciago anochecer del 17 de agosto de 2008. Como pedían las acusaciones, Meiers ha sido condenado a 25 años de prisión.

Tras ser considerado culpable por un nuevo jurado popular (el segundo que atiende el caso, ya que el primero fue polémicamente disuelto por el juez Emilio Bravo hace dos meses), restaba conocer la decisión del magistrado, que no se presta a equívocos.

El fallo

Tal y como explica Mulero, al que gusta recordar que los jueces se expresan en las sentencias, se opta por los 25 años de cárcel solicitados por la Fiscal, la acusación particular (Noemí Melio, de Iuriscan Abogados) e Instituto Canario de Igualdad, al considerar cualificado el delito y agravada la responsabilidad con las circunstancias de alevosía y ensañamiento, así como por el uso de un disfraz y el parentesco de Meiers con su víctima.

La condena colma las solicitudes de las acusaciones personadas

Entre las penas accesorias a Meiers figuran la prohibición de acercarse a la familia de Kristine así como de aproximarse al municipio de San Miguel de Abona, donde tuvo lugar el asesinato. Deberá indemnizar a la pareja de Kristine, Armando (6.000 euros), y a su pequeña hija (250.000 euros). También debe notificarse la sentencia a las autoridades de Letonia, donde se espera a Meiers para ser juzgado por el igualmente horrendo crimen de la pequeña hermana de Kristine, Aiga. Cabe recordar que, como adelantó en su día DIARIO DE AVISOS, la policía letona considera que ambos asesinatos están conectados en la causa de los mismos: la obsesión de Meiers por Kristine y su incapacidad para aceptar la ruptura sentimental.

Los hechos

Recuerda el magistrado en su sentencia que el jurado popular fue unánime a la hora de señalar a Meiers como autor de la brutal y traicionera agresión a la que decía que era su amada.

Es ya materia probada por la Justicia que fue Maris Meiers el que “apuñaló a Kristine Zaikova inicialmente por la espalda, sin que ésta pudiera esperar el ataque y en consecuencia hacer nada para defenderse de la agresión inicial; habiendo estado el acusado esperando la llegada de Kristine Zaikova en el interior del vehículo con matrícula TF-5959 BY aparcado frente a su domicilio” en Guargacho.

Las claves: hubo ensañamiento, alevosía, disfraz y parentesco

La sentencia, notificada ayer a las partes, continúa detallando que “el acusado causó la muerte de Kristine acuchillándola de forma repetida hasta 84 veces, consciente de que con ello aumentaba sensible e inhumanamente su dolor, más allá de lo necesario para causarle la muerte”.

Con respecto al disfraz, el magistrado deja claro que “Maris Meiers, con intención de ocultar su aspecto físico para no ser reconocido, vestía de negro, guantes oscuros, gafas y una peluca de color negro, de pelo liso, estilo Cleopatra, peluca que el acusado había adquirido con anterioridad en un establecimiento especializado”.