¿Qué pasó con el E.coli?

La bacteria ‘E.coli’ que generó el pánico solo ha causado patología en dos pacientes en España. / DA

ÁNGELES RIOBO | SANTA CRUZ DE TENERIFE

En mayo de 2011 Europa se volvía patas arriba. En Hamburgo, Alemania, se instala una bacteria asesina que campa a sus anchas, dejando unos 40 muertos y a otros cientos de enfermos renales. Se trataba de una variante más virulenta de la Escherequia coli (E.coli), bacteria causante de buena parte de las diarreas hemorrágicas, ésta con serotipo O104-H4. Desde un primer momento, el Gobierno alemán culpabiliza a los pepinos españoles causando pérdidas millonarias aún por compensar. Luego, rectifica y señala a unos brotes de soja cultivados en una finca ecológica alemana. Aquí, en España, por fortuna, solo hubo dos casos diagnosticados que no fueron letales. Uno en San Sebastián, y otro en Tenerife.

El catedrático de Medicina y Salud Preventiva de la Universidad de La Laguna, (ULL) y jefe del departamento de Microbiología y Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Canarias (Hunsc), Antonio Sierra, fue el encargado de aislar la bacteria y tratar a la paciente, una alemana de vacaciones en el sur de la isla, que no sufrió mayores consecuencias.

A pesar de que hoy poco se habla de la bacteria, Antonio Sierra asegura que los laboratorios especializados están a la espera de “técnicas diagnósticas que permitan identificar in situ el serotipo O104-H4”, que, en España, por ahora solo puede hacerse en el Hospital Carlos III de Madrid, en el caso de España. “Nosotros lo que hicimos aquí fue un diagnóstico de sospecha. Aislamos el E.coli descartando otras otras bacterias”, explica el catedrático.

“Acabará pasando como con la gripe H1N1, que al principio teníamos que llevar las muestras a Madrid y esperar respuesta, pero luego pusimos a punto técnicas en nuestros laboratorios”, subraya y destaca que hay “un estado permanente de alerta, aunque no exagerada, con respecto a las bacterias E.coli”. Sostiene que tanto las autoridades sanitarias como los responsables de los servicios de microbiología han prestado gran atención a detectar la bacteria ante cualquier cuadro diarreico con sangre, tanto de casos aislados como de brotes, desde que en 1982 se identificó en los estados Unidos la cepa enterohemorrágica, O157-H7 y posteriormente se detectaron otras cepas”, detalla. “Estos cuadros diarreicos sanguinolentos pueden ser causa de otras bacterias como la salmonella e incluso una infección no bacteriana, pero siempre, ante diarreas con sangre buscábamos el E.coli enterhemorrágico”, prosigue el doctor y aclara que es como un “primo hermano” del serotipo virulento O104-H4.

En este punto el jefe del departamento de Microbiología del Hunsc recuerda que las bacterias realizan cambios genéticos o mutaciones de manera imprevisible e inesperada, y explica que en el caso de la O104-H4 se trata de un intercambio de material genético. Este serotipo responde a una combinación inesperada de genes que ha dado como resultado el E.coli enterohemorrágico urémico hemolítico, el más virulento hasta ahora. “Se habían visto casos aislados en Europa pero nunca brotes de este calibre, tan virulentos y agresivos”, sostiene.

“El síndrome urémico hemolítico es grave, pues puede provocar una insuficiencia renal. No conduce por sí mismo a la muerte, pero si deja una insuficiencia que los hará subsidiarios de diálisis y trasplantes”, afirma.

[apunte]Leire Pajín defiende su gestión

La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha defendido en el Congreso las actuaciones llevadas a cabo por su departamento ministerial, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), como consecuencia de la alerta sanitaria europea producida por los brotes de E.coli surgidos en Alemania y Francia. En su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso, la titular del ramo ha reiterado en su denuncia la “inadecuada” gestión llevada a cabo por la Comisión Europea y las autoridades alemanas. Con ello, ha querido recordar que en el Consejo Epssco, celebrado el pasado 6 de junio, se solicitó el estudio de varias propuestas para mejorar el funcionamiento de la red europea de alertas de seguridad alimentaria. Según ha detallado, entre dichas iniciativas se encuentran la reducción de los tiempos en las notificaciones de las alertas unificando las garantías de los muestreos, una mayor implicación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria en la evaluación del riesgo, y que las notificaciones de la CE sean comunicadas en primer lugar a los países afectados. La ministra ha informado de que dichas propuestas serán atendidas por la Comisión y antes de que finalice el año existirán medidas para mejorar los mecanismos de seguridad alimentaria y alerta. [/apunte]