JOSÉ L. CONDE | ADEJE
“Una buena selección del profesorado es básica y fundamental. Si yo no amo mi trabajo no lo voy a hacer bien”, ha manifestado Lidia Esther Santana, catedrática de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de La Laguna, y directora durante esta semana de la ponencia Reinventar la educación de los adolescentes que se ha impartido en la XIX Universidad de Verano de Adeje.
Lidia Santana ha manifestado sobre la creación de un MIR para el profesorado, que ha sido propuesto por el candidato del Partido Socialista a presidente de Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, que “es fundamental una buena selección del profesorado. Se trata de que amen su trabajo porque sino, no se hace bien. Se tienen que sentir satisfechos”. En este sentido recordó unas palabras del tenista Rafael Nadal quien preguntado sobre qué aliciente encuentra ahora que lo ha ganado todo dijo: ‘el gusto por el trabajo bien hecho’”.
Fracaso escolar
La catedrática de la Universidad de La Laguna indicó también que el índice de fracaso escolar no ha bajado con ninguna ley educativa, siempre está rondando las mismas cifras. Por eso, “el dedito acusador no debe ser exclusivamente hacia el alumnado, ya que el profesorado y la familia algo tendrán que ver con estos resultados”.
Sobre la influencia de las redes sociales en los adolescentes, ha indicado que “no es la panacea para resolver todo tipo de problemas” y recomendó que se apostara por “las relaciones humanas, por salir a la calle en vez de estar atrapados en una pantalla”. Ahondando en esta idea dice que los jóvenes en algún momento tendrán que entender que “no solo hay que practicar la comunicación con los avatares, sino que también hay que hacerlo en el mundo real”. “Hay muchos alumnos que acuden a internet en busca de documentación, pero no se preguntan si estos datos están respaldados por firmas de prestigio y esto lleva a cometer muchas burradas”, sentenció. También considera que los alumnos que llegan ahora a las clases son menos disciplinados. “Antes -afirma- los institutos mantenían las puertas abiertas durante la jornada escolar, hoy están cerradas y en ocasiones se cuenta con vigilantes de seguridad”.
Normas
Sobre este aspecto cree que “hay alumnos que presentan un déficit de socialización normativa, es decir, que no han interiorizado las normas. No se las apropian”. La idea “potente” es conseguir un alumnado que sepa autocontrolarse y que no tenga que esperar a que intervenga el mundo adulto. Los padres tienen que poner límites a sus hijos y si éstos no los cumplen, deben existir consecuencias”.
Volviendo sobre el profesorado, indica que hay muchos que se quejan de los alumnos conflictivos y del tiempo que emplean en controlarlos. “Es verdad que el profesor tiene derecho a dar clase y que el alumno tiene la obligación, incluso moral, de escucharla. Quiero decir que el primero no debe dar cualquier clase, sino que tiene que prepararla y que le supongan un reto, lo que convertirá el aprendizaje en muy potente”. Finaliza con la reflexión de que el profesor debe cerciorarse de que el alumno está comprendiendo sus explicaciones, que será entonces cuando participe en las clases.