“La OST es el modelo donde se han mirado otras formaciones”

Víctor Pablo Pérez asumirá en otoño la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madid. | DA

SANTIAGO TOSTE | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Víctor Pablo Pérez (Burgos, 1954) volvió a dirigir el jueves a la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST). Junto a Los Sabandeños, la formación musical que comandó durante 20 años (1986-2006) interpretó un programa, con la Cantata del Mencey Loco como gran protagonista, que se va a plasmar en un disco, La huella del Guanche, que verá la luz a final de año. Sobre su carrera, sobre el pasado, el presente y el futuro, pero, por encima de todo, sobre la música clásica, versó esta conversación que mantuvo con DIARIO DE AVISOS.

-¿Cómo cambia la experiencia entre el interpretar un clásico de la música sinfónica y el hacerlo con una obra como la Cantata del Mencey Loco, que parte de los versos de Gil Roldán?

“Son cuestiones muy opuestas. Pero cuando hay una buena orquestación, como la de Emilio Coello en esta cantata, se realza la belleza de la música original, de Los Sabandeños. En la clásica está todo muy definido, mientras que en la música sinfónicopopular, por llamarla de algún modo, caben otras muchas variables. Y en la medida en que esa fusión se produzca de una forma natural, el resultado es satisfactorio”.

-¿Cómo vive estos reencuentros con la Sinfónica de Tenerife?

“Son gratificantes, pues estás con una orquesta que ayudaste a crear, con una personalidad que destaca por la voluntad de acercarse a todo tipo de públicos”.

-Durante dos décadas la dirigió. ¿En qué consistió ese trabajo?

“Fue una construcción lenta, apoyada por el Cabildo y el Gobierno regional, que se plasmó además en el Festival de Música de Canarias. Se abordaron grandes producciones donde la OST dio el máximo y se codeó de tú a tú con grandes orquestas del mundo. El esfuerzo de los músicos ha sido extraordinario. La más ambiciosa de estas producciones fue la tetralogía El Anillo del Nibelungo, de Wagner, que nos dotó de notable destreza al abordar obras de gran duración”.

-Otro reto ha sido la Orquesta Sinfónica de Galicia, una labor que está próxima a su fin…

“Cuando asumo una orquesta no lo hago solo para dirigir conciertos, sino para crear un proyecto de largo recorrido. En Galicia hicimos algo similar a lo de Tenerife, pero con más posibilidades: además de la Sinfónica tenemos una Joven Orquesta; tres coros, sinfónico, de jóvenes y de niños y, recientemente, una orquesta infantil. Tenemos el Festival Mozart… Esto define una forma de ver una ciudad, que interesada en la cultura. Aún me quedan dos temporadas, y luego, en 2013, me iré a la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid”.

-¿En qué momento se halla el mundo orquestal en España?

“Ese mundo apareció en los últimos 25 años. Antes había un desierto sinfónico, con tres orquestas en todo el país. Ahora hay más de 30. La OST fue pionera en ese ámbito autonómico: la primera que grabó giras internacionales; que hizo discos que se producían, editaban y distribuían en el mundo; que dio conciertos populares… El proyecto que se plasmó en Tenerife ha sido el modelo para este fenómeno”.