“Los hijos deben ser educados para afrontar situaciones de crisis”

JOSÉ L. CONDE | ADEJE

“Los hijos deben ser educados desde pequeños para afrontar situaciones de crisis, este es un valor tan importante como enseñar matemáticas” dijo ayer en una entrevista a este periódico Antonio Hernández Díaz, que pronunció la ponencia ‘La salud mental en ‘tiempos de oscuridad’: la escucha del malestar contemporáneo’, incluida en el curso ‘La salud mental en tiempos críticos’.

El doctor en Psicología Evolutiva y de la Educación por la Universidad de La Laguna afirma que la finalidad del curso es relacionar la situación de crisis, que atravesamos en estos momentos, con el aumento del malestar de la ciudadanía en términos generales y, en concreto, la aparición de enfermedades de tipo mental. Sin embargo, afirma que “no hay una relación directa entre una cosa y otra, pero sí hay indicios y rasgos en la sociedad actual que provoca que enfermen de manera distinta”. Por ejemplo, dice, se ha notado que en las consultas hay personas que expresan el malestar físico no como un trastorno de tipo psíquico sino de tipo somático.

Antonio Hernández entiende que el individuo tiene que cambiar determinadas pautas de vida para afrontar la crisis. “Las personas debemos tener un cierto nivel de relaciones más saludables, ser menos agresivos y reducir las crispaciones. Una de las posibilidades es que los padres y madres eduquen emocionalmente a sus hijos desde pequeñitos para afrontar situaciones adversas. Este es un valor tan importante como aprender la asignatura de matemáticas”. En cuanto a las personas mayores, dice que “hay mucho más sufrimiento que el que se registra en las consultas, mucho malestar encubierto, la gente esta teniendo serias dificultades para llegar a fin de mes y esto crea patologías encubiertas”.

Afirma que una de sus preocupaciones es que los momentos actuales se están comparando con los vividos con la gran depresión y con la crisis del 29, y se corre el riesgo de que aumente la intolerancia social y los casos de xenofobia.

Sobre este último aspecto, dice que es bastante crítico con las autoridades políticas porque en estas situaciones hay dos cosas que hay que priorizar más como son la sanidad y la educación, dos pilares fundamentales y que están siendo restringidos de los presupuestos, lo que genera malestar no solo en los usuarios sino en los propios profesionales. “Este es un primer eslabón crucial para tratar de contrareestar los efectos perniciosos que sobre las personas tiene la crisis”, señala.

Hernández recuerda que Sigmund Freud en 1929 escribió una de sus obras paradigmáticas ‘El malestar en la cultura” en la que planteaba la contradicción entre los instintos de las personas y las restricciones culturales propias de toda sociedad y que teníamos que aceptar para vivir en convivencia. Frente a esta situación, considera que hoy “hay una falta de asunción por parte de la sociedad de aceptar las normas sociales y creemos que podemos hacer lo que queremos, sin tener en cuenta a los demás y cómo puede repercutir en nosotros”. “Se ha pasado del malestar en la cultura al malestar de una cultura que tiende al aislamiento y la insolidaridad”, sentencia Hernández.