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Agricultura deja tirados a los productores del Valle de Güímar

   

Ayer fue el último día del local de Arafo. | NORCHI

NORBERTO CHIJEB | Arafo

“Los tres alcaldes se tienen que poner de acuerdo y acabar con este atropello, como hizo Casimiro Curbelo en La Gomera”, señalaba ayer Tomás Lugo, un agricultor de Güímar que se enteró ayer mismo que a partir de ahora no podrá dejar sus productos agrícolas en el local de GMR (Gestión del Medio Rural), antes MercaCanarias, en Arafo y que deberá ser él quien los traslade hasta la sede de Mercatenerife en el polígono de El Mayorazgo en Santa Cruz de Tenerife.

Hace una semana, a través de una notificación firmada por el consejero delegado José Luis Rodríguez Lorenzo, éste comunicaba el cierre por “reestructuración interna de nuestros servicios a partir del 1 de julio” y que por tanto “se dejará de recoger productos agrícolas en las dependencias de GMR en Arafo”.

Ayer, muchos agricultores conocían la noticia in situ, entregando sus productos, algo que habitualmente hacían lunes, miércoles y viernes. Tomás Lugo no daba crédito a lo sucedido, porque “el transporte está subvencionado y con el precio que nos pagan no podemos llevar nuestra mercancía hasta Santa Cruz”, alertando además que muchos de los agricultores que utilizan el local ahora cerrado, unos treinta, “son gente mayor o no tienen sus vehículos preparados para ese transporte”.

El concejal Rosendo Batista con el agricultor Felipe Vela. | NORCHI

De la misma opinión era Felipe Vela, también güimarero, quien invitó a los tres alcaldes del Valle a levantar la voz para que no se desmantele un local que ha hecho un gran servicio en los últimos veinte años. Felipe Vela, socio 505 de GMR, recordó que en su finca tiene 1.500 papayeros, 6.000 plantones de coliflor, 5.000 de coles, 15.000 de ajos tiernos, 1.700 matas de tomates y que no puede estar pendiente cada día de llevar su mercancía a Santa Cruz, añadiendo además que “si a los actuales precios le sumamos el transporte, no cubriremos gastos”, manifestó mientras pedía al concejal de Agricultura de Arafo, Rosendo Batista, que luchara por mantener un servicio tan necesario para los pequeños agricultores, porque de lo contrario “muchos preferirán dejar que la fruta se pudra en el árbol”. Una medida, la del cirre, que incrementaría aún más la venta ambulante, práctica extendida vendiendo la papa al doble de lo que paga GMR.

Rosendo Batista comentó que el Ayuntamiento de Arafo ya se ha puesto en contacto con los otros alcaldes para tratar de buscar una solución al cierre del local e incluso se ha enviado una carta al consejero de Agricultura del Cabildo para que interceda ante el Gobierno de Canarias, responsable de la empresa GMR, a quien también se le ha requerido para que explique con mayor amplitud los motivos de un cierre que ya se intentó realizar hace tres años. José Luis Rodríguez Lorenzo, consejero delegado de GMR, se remitió a una próxima reunión con el alcalde de Arafo para tratar el final del arrendamiento del local.

Rafael Yanes, alcalde de Güímar, también se mostró contrario al cierre y manifestó que “en este etapa de crisis no tiene sentido ponerle más trabas al sector primario que todos queremos recuperar, vamos a trabajar porque se mantenga ese servicio”.

La concejala de Desarrollo Rural de Candelaria, Cecilia Otazo, también se mostró sorprendida por el cierre ya que “ por el local se paga un alquiler muy bajo, el camión que recoge, lo hace también en otros puntos de la Isla y el gasto de personal, es el de una persona que lo abre 4 horas tres veces a la semana. Pero lo mas que les ha sorprendido es la forma de comunicar dicho cierre,rompiendo unilateralmente un acuerdo”.